VIDEO: Decenas de heridos y 15 detenidos en violentas protestas en París
Los manifestantes se reúnen en la Plaza de Italia de París para participar en una marcha de protesta contra el proyecto de reforma laboral que tiene como objetivo impulsar la contratación al hacer la semana laboral de 35 horas de Francia más flexible, haciendo que sea más fácil despedir a los trabajadores y debilitando los poderes de los sindicatos. Los grupos laborales afirman que la medida erosionará las protecciones para los trabajadores y beneficiará principalmente a las grandes empresas.
Estos últimos meses toda Francia ha sido escenario de huelgas y manifestaciones masivas a raíz de la reforma.
Tras los fuertes enfrentamientos en París, dos productores de la agencia de videos Ruptly han sufrido ataques por parte de la Policía este martes.
#manif14juin - Ruptly's producers attacked by police following heavy clashes in Paris https://t.co/0lvHsJ7Roppic.twitter.com/HsdtWICqIl
— Ruptly (@Ruptly) 14 июня 2016 г.
¿Qué propone la reforma laboral?
La llamada Ley El Khomri, elaborada por la ministra de Trabajo Miriam El Khomri y plateada por el Gobierno galo como un método para combatir el desempleo, propone cambios significativos en la legislación laboral, con los que están descontentos los ciudadanos.
Según indica RIA Novosti, las encuestas exponen que 3 de cada 4 franceses se oponen a la nueva legislación.
La principal novedad es que las normas laborales nacionales serán sustituidas por las individuales para cada empleador, que podrá cambiarlas en el marco establecido por la ley.
En particular, las compañías podrán prolongar la jornada laboral desde las 35 horas semanales actuales hasta 48 horas. En "circunstancias excepcionales", señala AP, los empleados trabajarían hasta 60 horas a la semana. El horario de trabajo alternativo al que podrían optar las compañías bajo la nueva ley, incluye también la jornada laboral de 12 horas.
La reforma prevé también la simplificación del procedimiento de despido de los empleados y concede a los empleadores el derecho de negociar el pago de las horas extras directamente con los empleados, evitando los sindicatos.