El Ejército ruso ha exhibido en un reciente video filmado en la región de Nizhni Nóvgorod una nueva técnica para el uso de lanzamisiles múltiples a la que han bautizado como 'carrusel'. El video que ha publicado el Ministerio de Defensa muestra ataques combinados de lanzamisiles Grad y TOS-1 Buratino contra posiciones fortificadas enemigas.
La novedad es que los ataques no se interrumpen: mientras que algunos vehículos-lanzadores disparan otros cambian de posición y atacan cuando los primeros terminan de disparar sus misiles. De ahí que esta técnica se haya apodado como 'carrusel'. El papel clave en esta mortífera 'calesita' lo juegan los TOS-1 Buratino, una pesada instalación lanzallamas autopropulsada que está montada sobre el chasis del tanque T-72.
El alcance de los misiles termobáricos con líquido inflamable de Buratino no supera los 6 kilómetros porque la mayor parte de los tres metros que miden no la ocupa el motor, como en el caso de lanzamisiles múltiple de largo alcance Smerch o Tornado, sino la carga explosiva. El misil explota por encima de su objetivo formando una nube de aerosol incendiario que se activa rápidamente, anulando cualquier opción de salvación para quienes se encuentren en esta zona.
Las fortificaciones, trincheras y altibajos del terreno no suponen un obstáculo para que la niebla explosiva penetre en todas partes. La temperatura en la zona de la explosión alcanza los 2.000 grados: toda forma de vida se reduce a cenizas, mientras que los equipos y edificaciones afectados ya nunca podrán ser restaurados.
El estreno más impactante del TOS-1 Buratino tuvo lugar el año 2000 durante al asalto a la localidad Komsomolskaya, uno de los baluartes de los islamistas radicales en el Cáucaso Norte. Las imágenes de su actuación fueron publicadas en todo el mundo y los terroristas cautivos calificaron el fenómeno de 'fuego infernal'.