La abogada del sindicato Manos Limpias en el caso Nóos, Virginia López Negrete, ha asegurado este jueves ante el tribunal que juzga el caso que, cuando se creo Aizzon, la sociedad que comparte al 50 por ciento con su marido, Iñaki Urdangarin, y a través de la que éste habría defraudado a Haciendo, se hizo como una "sociedad instrumental" y "caja común". La Infanta "sabía y supo muy bien lo que estaba haciendo".
Lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales
En la presentación de su informe final ante el tribunal, la letrada, que representa a la única parte que acusa a la infanta Cristina, ha manifestado que "lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales y modificar su régimen económico matrimonial", de separación de bienes a gananciales. La infanta "no sólo participó sino que se benefició de forma consciente", ha añadido.
En opinión de la abogada, estas circunstancias "ponen en evidencia el conocimiento en todo lo que hace y lo que firma. Su esposo, con el afecto conyugal que le honra, asume toda la responsabilidad excluyendo a su esposa, procesalmente irrelevante, pero los hechos son tozudos por sí mismos".
López Navarrete ha hecho hincapié en la educación, formación y trayectoria profesional de la Infanta, "cualidades dignas de admiración. No es una ciudadana al uso, su educación y formación tampoco". "Formada como una infanta que es, el conocimiento se le presume. Y además es alta funcionaria de la tercera entidad bancaria más importante del país", ha añadido.
Manos Limpias es la única acusación que reclama pena de prisión para la hermana del rey Felipe VI. Solicita ocho años de cárcel para ella al considerarla cooperadora necesaria de dos delitos fiscales. También pide 26 años y medio de cárcel para Urdangarin, y 22 años y medio para su exsocio Diego Torres.