Decenas de funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos acordaron este jueves, mediante la firma de un documento interno, apoyar una acción militar estadounidense en territorio sirio que presione al Gobierno de Bashar al Assad a aceptar un cese de las hostilidades y emprender negociaciones de paz, informa 'The Wall Street Journal'.
Los diplomáticos afirman que el documento oficial cuenta con el apoyo de unos 50 funcionarios del Departamento de Estado encargados de la política estadounidense en Siria.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, subrayó que se está revisando "el cable del canal de disidentes" que permite a los funcionarios de alto nivel del Departamento transmitir puntos de vista sobre la situación en Siria, además de exigir "ataques militares selectivos" contra el Gobierno sirio pata evitar la interrupción del alto el fuego.
La postura del Departamenot de Estado es contraria a la del Gobierno de Barack Obama, que ha limitado la intervención militar estadounidense en Siria para combatir a los grupos terroristas, aunque sí ha proporcionado apoyo y asistencia a los rebeldes antigubernamentales sirios.
El pasado 7 de junio el mandatario sirio denunció que las negociaciones sobre un arreglo pacífico del conflicto sirio en Ginebra en realidad "aún no han comenzado" porque la oposición está respaldada por terceros, y ha apuntado que hasta la fecha Damasco "no ha recibido una respuesta al documento presentado en los mismos principios del proceso de negociación".
En este contexto, el politólogo y especialista en Oriente Próximo Guillermo Pulido opina que el papel de EE.UU. en los conflictos exteriores no es el de "un ente monolítico", pues por un lado está el Departamento de Estado, que "suele tener una visión más de un halcón", y por otro lado está el Departamento de Defensa con una visión bastante más "moderada y pacífica".