Geofísicos estadounidenses de la Universidad Metodista del Sur han llegado a la conclusión de que dos masivos agujeros en rápida expansión en Texas (EE.UU.) podrían causar "efectos catastróficos" en la región. A través de un estudio, los investigadores explican que la situación en la zona no es estable: la tierra alrededor de los masivos sumideros entre las ciudades de Wink y Kermit se está deteriorando y podría provocar la formación de otros agujeros o fusionarse y crear un agujero gigante.
"Esta zona está densamente poblada, hay muchas instalaciones y equipos de producción de petróleo y gas, tuberías con líquidos peligrosos, así como dos localidades. La intrusión de agua dulce subterránea puede disolver las capas de sal intercaladas y acelerar el derrumbe de los sumideros. Un colapso podría ser catastrófico", afirmó Jin-Woo Kim, coautor del estudio.
El informe se basa en imágenes de satélite que muestran que los agujeros se expanden hundiéndose, pero también revela que las zonas cercanas están deformándose, algo que según los autores podría ser un "precursor alarmante" de peligros futuros.
Jin-Woo Kim afirma que la formación de los agujeros "ha sido previamente impredecible, pero la teledetección por satélite proporciona un buen medio para detectar la expansión de los sumideros actuales y el posible desarrollo de otros nuevos sumidores". En ese sentido, el investigador concluye que la vigilancia de los agujeros es esencial.