Los líderes de la campaña a favor de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE), conocida como "Brexit", anunciaron a principios de este mes que endurecerían las condiciones para que los europeos se instalen en el país si ganan el referéndum del próximo 23 de junio.
"El derecho automático de todos los ciudadanos de la Unión Europea a venir a vivir y trabajar en el Reino Unido se terminará", indica el comunicado emitido por Michael Gove, ministro de Justicia británico, Boris Johnson, ex alcalde de Londres, y Priti Patel, secretaria de Estado para el Empleo.
Su plan de inmigración, muy similar al que emplea Australia, contempla que aquellos inmigrantes europeos que entren un Reino Unido fuera de la UE tendrán que demostrar que hablan bien inglés, además de tener que superar un sistema basado en puntuaciones para acreditar sus competencias.
Llevo trabajando en Inglaterra catorce años, pagando aquí mis impuestos
Y con este argumento el ministro de Justicia británico acudió el miércoles por la noche a un programa especial de preguntas y respuestas de la BBC.
Gove se encontraba defendiendo que hay demasiados extranjeros en el país y su presencia colapsa la sanidad o la educación y encarece la vivienda, cuando se encontró con la intervención de una inmigrante española que fue recibida con aplausos por el público.
"Cuanto más habla, más ofendida me siento. Llevo trabajando en Inglaterra catorce años, pagando aquí mis impuestos, al contrario que otros, que no mencionaré. He ayudado a la economía de este país", dijo la española, para, a continuación, preguntar la ministro: "¿Y así es como nos trata? Una pena que yo no pueda votar. No somos el enemigo, señor Gove, no somos el enemigo. Somos vuestros amigos".
En respuesta a esta trabajadora, el ministro aseguró "entender perfectamente su punto de vista" y, añadió: "Yo estoy a favor de la inmigración. Solo quiero controlar las cifras".
¿Y así es como nos trata? Una pena que yo no pueda votar. No somos el enemigo
La española lo interrumpió de nuevo para decirle: "No lo creo. Lo siento. Ese no es el mensaje que envía, no veo ese mensaje. Por desgracia para usted, lo que dice me suena a que no somos bienvenidos".
La intervención de la inmigrante española ha sido recogida por todos los medios británicos.