El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha decidido devolver sus funciones a los destituidos comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Brasil, otorgándoles las prerrogativas inherentes a sus mandos dentro de la estructura militar. De esta forma revierte una decisión del pasado septiembre del gobierno de la aún mandataria Dilma Rousseff informa el diario 'O Globo'.
La polémica decisión liquida las atribuciones retiradas a los comandantes de estos mandos militares y transferidas al Ministerio de la Defensa mediante el decreto 8.515, que fue firmado por Rousseff como parte de la adecuación de la legislación y funciones administrativas inherentes a las Fuerzas Armadas.
Dicho decreto, que generó malestar en parte del alto mando militar de la presidenta y en algunos senadores opositores, redistribuía las funciones de estos oficiales y dejaba en manos del titular del Ministerio de la Defensa decisiones como traslados, ascensos, calificaciones de oficiales para servicios en unidades de comando, misiones en el extranjero y funciones internas.
El ministro de la Defensa de Roussef, Jacques Wagner, explicó en su momento que el decreto "era una necesidad para adaptar la legislación y no violaba el papel constitucional de las Fuerzas Armadas".
Fuerzas de su lado
Con esta decisión, Michel Temer busca tener de su lado a un sector fuerte y con gran poder dentro de Brasil: las Fuerzas Armadas.
Con poco más de un mes de mandato interino, la gestión de Temer se ha visto salpicada de innumerables denuncias, acusaciones e investigaciones de corrupción a sus funcionarios. También hacia su propia figura.
En la actualidad, tres ministros han tenido que renunciar por ser acusados por la justicia brasileña por irregularidades en su actuación y en el Senado corre el riesgo de revertirse el resultado inicial del proceso de 'impeachment' contra Dilma Rousseff, lo que puede traducirse en un retorno de la mandataria nuevamente a las oficinas de Planalto.