España ha despertado hoy con el estallido de otro desagradable escándalo en lo que podríamos llamar "las cloacas" de su política interna. Nada menos que su Ministro de Interior, el señor Jorge Fernández Díaz, ha sido grabado en su propio despacho presionando al jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso Laso, para que encontrara material útil para fabricar escándalos que perjudicaran directamente a figuras políticas catalanas estrechamente vinculadas al proceso independista, que por aquel entonces se aproximaba a uno de sus hitos: la consulta soberanista del 9-N (prohibida, por cierto, por el Tribunal Constitucional).
Las grabaciones de la conversación, de origen discutido y dadas a conocer hoy por el diario 'Público', dejan poco margen de duda. En ellas, el ministro alude insistentemente a una supuesta información comprometedora sobre el hermano de Oriol Junqueras, lider de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), a pesar de que el reponsable de la Oficina Antifraude persevera en afirmar que esos datos son demasiado "endebles" como para cimentar un escándalo con verdadero potencial para perjudicar.
En la conversación se percibe en todo momento una intención conspirativa e insistente en la búsqueda de material comprometedor. Además de este asunto concreto sobre el hermano de Oriol Junqueras, el ministro repasa con su interlocutor -aunque sin demasiado éxito- todas las opciones a su alcance.
Reacciones
A estas alturas del día, más o menos todos los implicados han reaccionado al impactante documento revelado.
El Ministro Fernández Díaz ha afirmado ser "la víctima de este caso", y ha argumentado que "hablar de conspiración para delinquir es una injuria absolutamente intolerable cuando se filtra una conversación de hace dos años".
Por supuesto, a tan sólo 4 días de las elecciones generales, el acontecimiento ha entrado a formar parte de la campaña electoral. Los líderes del resto de partidos, Pablo Iglesias (Unidos Podemos), Pedro Sánchez (PSOE) y Albert Rivera (Ciudadanos) han pedido la dimisión inmediata del Ministro Fernández Díaz.
Por su parte, el presidente Mariano Rajoy lo atribuye a una estrategia electoralista y afirma en ese sentido que "estamos en lo de siempre, a cuatro días de las elecciones, hay algunos que intentan aprovechar y pescar en río revuelto a ver qué sacan", según informa el diario 'El Pais'.
En Cataluña Esquerra (ERC), Convergencia (CDC), PSC, en Comú Podem y la CUP han reclamado también la dimisión del Ministro de Interior, así como del director de la Oficina Antifraude de Cataluña.
¿Debería dimitir el Ministro de Interior? ¿Y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña?
Hemos consultado al profesor y polítólogo Jorge Vestrynge, sobre si en este caso correspondería la dimisión de las personas implicadas en la conversación: "El Ministro no puede ser cesado, por estar en un gobierno en funciones, la ley no lo permite. Así que tendría que dimitir. Y está claro que el Presidente del Gobierno debe pedirle que lo haga. Y evidentemente, el director de la Oficina Antifraude sí que debe ser cesado, fulminantemente, porque él sí que no forma parte de un gobierno en funciones".
El Ministro no puede ser cesado, por estar en un gobierno en funciones, la ley no lo permite. Así que tendría que dimitir. Y está claro que el Presidente del Gobierno debe pedirle que lo haga
Además, el profesor Vestrynge comparte con nosotros la impresión que le produce todo este asunto: "Este es un tema de república bananera. Primero por lo que el Ministro hace. Y en segundo lugar porque es tan imbécil que le graban. Es uno de los ministros más inútiles de la historia de España, un ministro lamentable".
Preguntado sobre si cree que el Ministro Jorge Fernández Díaz va a presentar realmente su dimisión, responde que "no va a ocurrir. No, porque ya sabemos como es Rajoy. Si Rajoy le obliga a dimitir, reconocería la falta, y como todo el mundo sabe, eso no ocurre nunca". Sin embargo, cree que "en cualquier otro país europeo, este ministro estaría ya dimitidísimo. En Europa hemos visto dimitir a cargos políticos por cuestiones mucho menores, pero en España nadie dimite nunca, parece que aquí nunca pasa nada".
Es uno de los ministros más inútiles de la historia de España, un ministro lamentable
Además, señala que "este juego sucio es habitual, sobre todo en lo que tiene que ver con el nacionalismo catalán y el nacionalismo vasco, que son los más 'apretados' en las cloacas del Estado".
El Presidente Rajoy, como señalamos en este mismo artículo, ha atribuido el escándalo a intereses electoralistas. "Es posible que sea un ataque calculado con fines electorales -reconoce Vestrynge-, pero eso da igual: o lo ha hecho, o no lo ha hecho, es así de sencillo". Sin embargo, no cree que vaya a influir demasiado en el recuento en las urnas: "No, no creo que vaya a tener ningun efecto entre los votantes, esto no le va a quitar ni un voto al PP. Evidentemente el resto de los partidos lo va a usar en campaña, pero sobre todo servirá para convencer aún más a los que ya están convencidos de que el PP necesita una completa regeneración".
A nivel sociológico, admite que "en España hay una alta tolerancia a este tipo de escándalos y de suciedad política. Sobre todo los más viejos tenemos ya una tolerancia infinita".
David Romero