La última prueba del misil balístico de alcance medio Hwasong-10, realizada el miércoles 22 de junio, mostró que Corea del Norte es capaz de disparar un misil con un alcance de 3.500 kilómetros, informa la agencia Yonhap, que hace referencia a los oficiales militares de Corea del Sur.
Uno de los misiles lanzados el miércoles se elevó a una altitud superior a 1.000 kilómetros y voló unos 400 kilómetros antes de caer en el mar de Japón.
Sin embargo, el mando militar de Corea del Sur no calificó de exitoso este quinto intento del Norte de lanzar un misil balístico.
Para el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, la prueba del Hwasong-10 sí tuvo éxito. El mandatario norcoreano calificó el lanzamiento de "gran evento que vuelve a demostrar el poder invencible de la Corea del 'juche'", tal como se denomina la ideología norcoreana.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur denunció que este tipo de intento es una "clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".