RT ha consultado con el politólogo Alvaro Madrigal algunas cuestiones abiertas en torno a las presentes elecciones en España. Una de ellas ha sido el índice de participación, y la manera en que éste influiría en los resultados.
Madrigal opina que, con respecto al índice registrado en diciembre, "en principio se puede mantener, pero hay una tendencia también que sugiere que podría bajar. Es verdad que el voto por correo ha subido, pero eso puede responder a las fechas en las que estamos, porque mucha gente no se encuentra en sus domicilios".
En cuanto a cómo se reflejaría una posible bajada de la participación en el resultado final, éste experto señala que "en España, una baja participación siempre ha perjudicado históricamente a la izquierda, pero ahora, en un parlamento tan fragmentado, podría perjudicar a los partidos más de centro, al PSOE y a Ciudadanos".
Una baja participación podría perjudicar a los partidos más de centro, al PSOE y a Ciudadanos
Una de las incógnitas más interesantes en esta cita con las urnas será si finalmente 'Unidos Podemos' superará al PSOE y se colocará como segunda fuerza política. Madrigal opina que "en los últimos años, muchos votantes de izquierdas han dejado de sentirse identificados con el PSOE. Con la crisis económica, y también por una crisis política muy fuerte, se ha ido fragmentando la ideología de las personas: antes el PSOE agrupaba a un gran número de votantes de izquierda, y ahora no tanto, y a ese grupo lo ha acogido ahora Podemos. A eso se debe que puedan dar el 'sorpasso'. Aun es pronto para saberlo, pero sí que podemos estar ante un momento histórico: uno de los partidos que constituían el bipartidismo puede quedar ahora como segunda fuerza política".
Es llamativa la complejidad de nuestro momento político. El politólogo ha comentado que "al haber cuatro partidos es mucho más complicado. Cada uno tiene sus particularidades ideológicas y trata de imponer su programa. El factor principal de complejidad es la fragmentación del voto de las personas".
Respondiendo a la pregunta si ello podría deberse también a que España es una democracia relativamente joven, Álvaro Madrigal ha dicho que "en principio no". "Nuestro sistema electoral se creó de forma que dos partidos grandes pudieran tener una gobernabilidad positiva. Ahora hay 4 partidos. No es porque nuestro sistema sea joven, es porque los tiempos han cambiado y ahora hay mucha más información y en realidad hay mucha más participación política. Hay también un cambio generacional entre las personas que vivieron la transición y los jóvenes que están irrumpiendo ahora en la política", ha señalado el politólogo.
Los tiempos han cambiado y ahora hay mucha más información y en realidad hay mucha más participación política
Dados los resultados a los que apuntan los sondeos, no parece que vaya a haber grandes cambios en el reparto de poder, con lo cual, los partidos, que hasta ahora no han sabido formar gobierno a partir de esa configuración, van a verse en una situación similar a la del pasado Diciembre.
Sobre si ello podría abocarnos una tercera vez a las urnas, Madrigal ha advertido que "es posible que haya unas terceras elecciones, pero lo ideal sería que no. Antes deberían pactar o incluso llegar a un acuerdo para cambiar la Constitución y encontrar un sistema para formar un gobierno que no sea en funciones".
Acerca de la percepción de esta situación más allá de las fronteras de España, el politólogo ha comentado que "es posible que esta situación genere inestabilidad en temas económicos y de imagen exterior, pero al fin y al cabo es el significado de la democracia, y que haya más partidos con los que sentirse identificado es bueno para la sociedad, y debería ser algo positivo".