El presidente ruso, Vladímir Putin, ha recibido un mensaje de su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el que se disculpa por el derribo del avión militar ruso Su-24 y la muerte de su piloto, el pasado 24 de noviembre, informa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Para aliviar el dolor y la pesadumbre por el agravio causado estamos dispuestos a cualquier iniciativa
"El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha recibido una misiva del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la que el líder turco expresa su interés en normalización la situación vinculada con la muerte del piloto del avión militar ruso", dijo Peskov a los periodistas.
Según él, el presidente turco expresó sus "profundas condolencias" a las familias del piloto fallecido, a las que pidió perdón por lo sucedido.
"Quiero volver a manifestar mi condolencias y mi más sentido pésame a la familia del piloto ruso y les pido perdón. Comparto su dolor con todo mi corazón", reza la misiva del presidente turco, citada por Kremlin.
"Para aliviar el dolor y la pesadumbre por el agravio causado estamos dispuestos a cualquier iniciativa", sigue la carta.
Erdogan niega que Turquía haya tenido la "intención deliberada" de derribar el avión ruso y señala que su país está persiguiendo judicialmente al ciudadano turco vinculado con la muerte del piloto ruso.
En su carta el mandatario califica a Rusia de "amigo y aliado estratégico" y asegura que Turquía no quiso enturbiar las relaciones entre ambos países.
Ankara explica el motivo de la carta
El presidente turco hizo un llamamiento a restablecer las relaciones amistosas para combatir el terrorismo y resolver juntos las crisis regionales, explicó el portavoz de Erdogan.
Rusia espera una indemnización
A mediados de junio Erdogan envió otra carta al mandatario ruso con motivo de la celebración del Día de Rusia, el 12 de junio, en la que no mencionaba el incidente con el avión que enturbió las relaciones entre ambos países.
En referencia a aquella carta, el portavoz del presidente ruso señaló que Rusia ansía mejorar las relaciones con Turquía, pero que ello resulta imposible si Ankara no da determinados pasos.
Asimismo, recordó que en los últimos meses, desde el incidente con el avión militar, el presidente ruso le dio a entender a su homólogo turco en varias ocasiones y de manera inequívoca que la normalización de relaciones entre ambos países solo será posible si Turquía pide oficialmente disculpas y paga una recompensa.
"Valoramos mucho aquel periodo en las relaciones con Turquía cuando eran realmente de cooperación, desarrolladas en diferentes ámbitos, especialmente en el ámbito económico y de los negocios", dijo Peskov. "Lamentamos que una experiencia tan rica de relaciones fuera destruida de golpe por las acciones agresivas de Turquía", añadió.
Pérdidas multimillonarias
Desde el año 2001, el comercio entre Turquía y Rusia aumentó de 4.360 millones de dólares a 31.000 millones de dólares en 2014. A finales del año pasado, Erdogan se comprometió a incrementar el comercio bilateral a 100.000 millones para el año 2020.
El derribo del bombardero ruso ha puesto en juego el comercio mutuo por valor de más de 30.000 millones anuales y más de 2.000 millones de dólares de inversiones acumuladas mutuas. Teniendo en cuenta el comercio de servicios, las cifras son aún mayores: por ejemplo, el año pasado el volumen de ventas de bienes y servicios entre los dos países ascendió a casi 44.000 millones de dólares.
El sector del turismo también experimentó pérdidas irreparables, ya que solo en 2014, la contribución de los turistas rusos a la economía turca ascendió a 3.700 millones de dólares, que es alrededor del 12% de todos los ingresos de la industria turística del país.