El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que exige la tramitación inmediata de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, informa la agencia TASS.
La resolución ha sido apoyada por 395 diputados frente a 200 votos en contra en una sesión de emergencia celebrada este martes en Bruselas.
"La resolución ha sido apoyada", constató el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
El Parlamento Europeo exige la aplicación del artículo 50 del Tratado de Lisboa para formalizar "inmediatamente" la rápida salida del Reino Unido, según la resolución de la asamblea.
"El Paramento Europeo tiene en cuenta el deseo de los ciudadanos del Reino Unido de abandonar la UE y acentúa que la voluntad del pueblo debe cumplirse sin reservas, comenzando con la activación del artículo 50 del Tratado de la UE", reza el documento.
Conforme a dicho artículo, cada Estado miembro de la UE puede decidir salir de la unión, y para que se inicie el trámite el país debe avisar formalmente a Bruselas, un paso seguido por el comienzo de negociaciones.
La resolución pide al Consejo de la UE que autorice a la Comisión Europea mantener negociaciones sobre el 'Brexit' y asegurar un "proceso rápido y coherente" de salida del Reino Unido tras el aviso formal.
Los eurodiputados esperan que Londres haga el aviso sin demora e instan al primer ministro británico, David Cameron, a que informe al Consejo Europeo, que se reunirá este martes y este miércoles, sobre los resultados del referéndum, algo que "lanzaría el trámite de salida".
Al mismo tiempo, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha llamado al Reino Unido a "aclarar su posición lo más rápido posible".
En su turno, la canciller alemana, Angela Merkel, excluyó la posibilidad de abrir negociaciones con el Reino Unido sobre su salida antes de que Londres lance el proceso formal de abandono, informó la agencia AP.
Javier Sajuria, doctor en ciencias políticas e investigador de la University College London, opina que el principal problema al que se enfrenta la Unión Europea es la incertidumbre política y económica, ya que Londres ha decidido esperar hasta la formación de nuevo Gobierno que decidirá este otoño el futuro del 'Brexit'.