La amenaza más probable por parte de la OTAN hacia Rusia la presenta el concepto de ataque relámpago con armas convencionales de alta precisión dotadas de portadores hipersónicos, según analistas citados por el portal VPK.
El concepto estadounidense Prompt Global Strike ('ataque rápido global', PGS por sus siglas en inglés) supone crear un sistema de armas ofensivas capaz de atacar cualquier parte del mundo con un margen de 30 minutos tras la toma de decisión. Su arma principal son misiles de crucero de despliegue marítimo o aéreo y la condición indispensable para su éxito es la rapidez y la amplitud del ataque.
Según la estrategia de destrucción mutua asegurada en los tiempos de la Guerra Fría, detectar el lanzamiento de misiles a una distancia suficiente para preparar y llevar a cabo una respuesta termonuclear hace el uso de misiles inaceptable para ambas partes. En este sentido rodear el perímetro de las fronteras rusas con un campo de radiolocalización aseguraría la detección del momento de ataque, escribe el comentarista de VPK Borís Loznevói.
Pero dado que parte de los misiles apuntará a objetos vitales militares y civiles, un tarea no menos importante es destruir los misiles de crucero en vuelo, señaló.
Para repeler un ataque masivo se propone construir módulos dotados de poderosos radares que garanticen la detección temprana, así como de equipos de guerra electrónica. Estos módulos se colocarán en el aire a bordo de aeróstatos a una altitud determinada. Los medios de guerra electrónica enviarían impulsos electromagnéticos para desactivar los equipos electrónicos de los misiles de crucero.
La primera ventaja de esta defensa aerostática es su disponibilidad permanente. En segundo lugar están los costes, ya que instalar la infraestructura de lanzamiento y mantenimiento de los aeróstatos y módulos de combate es mucho más barato que mantener defensas terrestres, subraya el analista.
En tercer lugar, la altitud óptima del despliegue aumentaría el radio de detección. En cuarto lugar está su movilidad, ya que recolocar estos sistemas no será difícil. Y por último, la falta de requerimientos estrictos en lo que se refiere a la elección del lugar de posicionamiento, algo que es muy importante en las zonas más septentrionales.
Considerando los costes de despliegue y sus posibilidades de modernización, el analista cree que podrían convertirse en una perspectiva real del desarrollo de la defensa antiaérea rusa.
La aparición de misiles hipersónicos reduce drásticamente el tiempo para un ataque preventivo de represalia. Pero las armas de contraataque también están avanzando y a veces superan a las ofensivas.
"Lo principal es escoger la dirección correcta del desarrollo, empezar a diseñar [las armas] y ponerlas en servicio a tiempo", subrayó Loznevói.