El túnel hecho con cucharas por prisioneros judíos para salvarse de los nazis
Un equipo internacional de investigadores ha identificado un túnel que los prisioneros judíos excavaron en secreto con cucharas para tratar de escapar de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, informa el diario 'The Guardian'. A pesar de que la entrada al túnel fue hallada en 2004, no ha sido hasta ahora cuando los investigadores han descubierto el túnel completo.
Ubicado en el bosque de Ponar, que actualmente lleva el nombre de Paneriai y se encuentra en la capital de Lituania, en el túnel alrededor de 100.000 personas, 70.000 de las cuales eran judías, perdieron la vida y sus cuerpos fueron arrojados a un pozo durante la ocupación nazi.
Puesto que en el curso de su trabajo los arqueólogos y geofísicos de Israel, EE.UU., Canadá y Lituania querían evitar dañar los restos humanos hallados en las fosas de enterramiento masivo, utilizaron una tecnología especial de exploración conocida como tomografía de la resistividad eléctrica. Ello les permitió hallar un túnel de 34 metros.
Para borrar las pruebas de sus matanzas en los tiempos de la guerra los nazis llevaban a los prisioneros al bosque con las piernas encadenadas al bosque para que desenterraran las fosas comunes, recogieran los cuerpos y los quemaran. Los reos vivían con el miedo de sufrir la misma suerte.
Por ello, algunos reos excavaron durante tres meses en secreto un túnel subterráneo para escapar del terror nazi hasta que en abril de 1944, en plena noche, 40 prisioneros se deshicieron de las cadenas y huyeron a través de aquel. Dado que los guardias los descubrieron enseguida, muchos prisioneros fueron fusilados, pero 11 presos lograron escapar al bosque, alejarse de los enemigos y sobrevivir a la guerra.
"Es un descubrimiento muy importante, ya que es otra prueba de la resistencia de los que estaban a punto de morir", afirma Markas Zingeris, director del museo estatal judío Vilna Gaon.