Una adolescente israelí de 13 años ha sido apuñalada en su dormitorio por un palestino y, poco tiempo después, ha muerto en un hospital. La víctima era ciudadana estadounidense, según ha anunciado el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, John Kirby.
El suceso ha tenido lugar este jueves en Kiryat Arba, un asentamiento israelí cercado que se encuentra en Cisjordania.
Varios informes indican que el atacante podría tener entre 17 y 19 años de edad y ser de Bani Naim, un pueblo palestino cercano.
La prensa israelí indica que ese joven palestino saltó una valla y se dirigió directamente a la casa de su víctima. Estos movimientos activaron las alarmas de la residencia y provocaron que las patrullas civiles locales se acercaran al lugar.
Cuando encontraron a la víctima, Hallel Yaffa Ariel, estaba gritando en su dormitorio y tenía múltiples heridas producidas por arma blanca.
En ese momento, el padre de la adolescente y el equipo de respuesta civil mataron a tiros al atacante quien, antes de ser abatido, hirió de gravedad a un israelí.
Las autoridades de Israel han decidido bloquear el pueblo nativo del asesino, destruir su casa y revocar todos los permisos de trabajo de sus familiares en el país.