La correspondencia entre el general Philip Breedlove, excomandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa hasta marzo de este año, y varios altos cargos estadounidenses sobre la situación en Ucrania en febrero de 2014 ha sido publicada en el portal DCLeaks.
Los correos electrónicos pirateados revelan frecuentes contactos de Breedlove con el general retirado Wesley Clark, así como con el exsecretario de Estado Colin Powell. En la correspondencia también figuran un oficial del Atlantic Council, la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para los asuntos de Europa y Eurasia, Victoria Nuland y el embajador estadounidense en Ucrania, Geoffrey Pyatt.
Phillip Karber, académico y presidente de la Fundación Potomac, quien a menudo aconsejaba a Breedlove sobre la crisis en Ucrania y con quien se puso en contacto The Intercept, verificó la autenticidad de varios correos. También indicó que el general confirmó que su cuenta en Gmail fue 'hackeada' y que el incidente fue reportado a las autoridades.
"Sinceramente creo que somos una 'preocupación', es decir, una amenaza para involucrar a la nación en un conflicto", escribió Breedlove a Powell el 30 de septiembre de 2014. "Busco su consejo en dos frentes… cómo enmarcar esta situación en un momento en que todas las miradas se centran en el Estado Islámico todo el tiempo y, segundo, cómo tratarlo personalmente con POTUS [el presidente de EE.UU., Barack Obama]", agregó.
Obama y Kerry tienen que estar convencidos de qué hay que hacer frente a Putin.
Breedlove intentaba influir en la administración a través de varios canales y se ponía en contacto con académicos y oficiales militares retirados para promover la idea de la necesidad de suministrar asistencia militar a las fuerzas ucranianas que luchaban contra la población prorrusa que se oponía al nuevo Gobierno del país. "Obama y Kerry tienen que estar convencidos de qué hay que hacer frente a Putin bajo pretexto de que si no sabemos cuáles son sus intenciones o consecuencias preferidas, no tendremos más remedio que armar a los ucranianos", le escribió en febrero de 2015 Harlan Ullman, consejero en el Atlantic Council.