Un tesoro milenario regresa a Bolivia gracias al nieto de un documentalista del Tercer Reich

Se trata de 22 piezas arqueológicas de 1.000 años de antigüedad que llegaron a manos de un famoso camarógrafo durante la época nazi.

Bolivia ha recuperado 22 piezas arqueológicas de las culturas inca y tiahuanaco que estaban en Alemania en manos del coleccionista Tobias Wagnerberger, nieto de Hans Ertl, un reconocido documentalista y fotógrafo que trabajó en la época del líder nazi Adolf Hitler, anunció la embajada de Bolivia en este país europeo citada por 'La Razón'.

¿Cómo llegaron las piezas a manos de Ertl?

Hans Ertl era camarógrafo durante la época nazi, y trabajó con Leni Riefenstahl en varias de sus películas de propaganda nazi, así como en la famosa película Olympia, aclamada en todo el mundo pese a su vinculación al Tercer Reich.

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, Ertl dejó Alemania y se instaló con su familia en el departamento de Santa Cruz del país andino. En esos años, entre 1953 y 2000, cuando murió, fue explorador, documentalista y granjero, publica la BBC.

No se sabe exactamente cómo se hizo con las piezas, pero su nieto que vive en Múnich, Tobias Wagnerberger, las heredó. Sin embargo, no prestó mucha atención a lo que le llegó desde Bolivia y recién pasados algunos años las encontró en un depósito de su casa.

Wagnerberger se puso en contacto con la embajada boliviana y avisó sobre el hallazgo. El coleccionista decidió devolver voluntariamente las piezas de al menos 1.000 años de antigüedad al país andino.

"Gracias a algunos hermanos alemanes que tienen conciencia, decidieron devolver estas piezas arqueológicas", señaló el presidente boliviano Evo Morales.

Las piezas provienen de la cultura tiahuanacota, una ciudad-Estado que habitó en lo que ahora es el altiplano boliviano entre el año 1000 a.C. y 1000 d.C. aproximadamente, según informó la Cancillería boliviana a BBC.