El autoproclamado Estado Islamico cosechó su primera victoria en Faluya en el año 2014, en lo que fue el primer paso hacia la creación del califato dado por los yihadistas en los territorios de Irak.
Dos años después, tropas gubernamentales lanzaron una contraofensiva para recuperar la ciudad. La operación arrancó el 23 de mayo y terminó a finales de junio tras feroces batallas contra los milicianos del movimiento terrorista.
Tras meses de combates, miles de civiles resultaron heridos o se vieron desplazados, sin que hasta el momento se haya calculado el número de muertos, mientras que la bella ciudad quedó reducida a escombros.
Estas fotografías presentan un panorama del estado en que quedó la ciudad tras los enfrentamientos con los extremistas, que sometieron a los residentes de Faluya con su brutalidad.