Más del 60% de los chilenos, en desacuerdo con la reforma educativa propuesta por Bachelet
El anuncio de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, de pasar al Congreso la propuesta de reforma a la educación en su país, tiene más detractores que adeptos, debido a la inconformidad en los alcances de la misma.
Una reciente encuesta nacional, llevada a cabo por la empresa de medición Plaza Pública Cadem, indica que cerca del 62% de los chilenos está en desacuerdo con lo expuesto por el Gobierno en el documento enviado para su discusión al Congreso y pide su retirada o modificación.
Además, el sondeo público arrojó que cerca del 37% pide que el Ejecutivo retire otras reformas presentadas referidas al ámbito educativo, laboral y tributario, antes de presentar nuevas iniciativas legales.
Al momento de dirigirse al país para anunciar formalmente el envío del llamado 'proyecto de Ley de Calidad y Gratuidad en la Educación Superior', la mandataria chilena defendió el esfuerzo, pero comentó que aún el sistema "tiene limitaciones que generan desigualdades".
"Su desarrollo (el sistema educativo) ha topado techo y exige cambios, porque son muchos los jóvenes talentosos que han quedado fuera pues no pueden pagar sus estudios superiores o las familias han debido endeudarse más allá de sus facultades", apuntó la jefa de Estado chilena.
A su juicio, "la gratuidad llegó para quedarse, queremos que quede establecido por ley, que no hay vuelta atrás, que Chile conquistó un derecho permanente", pero aclaró que este cambio se irá introduciendo gradualmente.
Los principales beneficiarios de este nuevo sistema educativo en Chile opinan lo contrario. Para los estudiantes, el carácter gratuito de la educación aún no ha llegado.
Estudiantes siguen en las calles
Para este martes, está convocada una nueva movilización del sector estudiantil de Chile, en firme rechazo a la propuesta del Gobierno.
Los estudiantes indican que la reforma de Bachelet "mantiene la misma lógica de mercado y deja la puerta abierta al lucro en la educación universitaria", además de no cumplir fehacientemente con la principal promesa hecha a los jóvenes: la plena gratuidad de la educación.
Desde el año 2011, los estudiantes chilenos han conformado un movimiento de protesta y concentraciones para exigir a las autoridades la gratuidad del sistema educativo en Chile, el cual alcanza cifras elevadas en cuanto al pago de matrículas, que lo hace casi inaccesible para la mayoría de los jóvenes.
Esas demandas fueron recogidas en los compromisos que adquirió Bachelet durante su programa de gobierno y aunque el proyecto ya se materializó y fue enviado al Congreso, su contenido aún es centro de debate entre los que creen y los que no en la factibilidad de una educación gratuita para todos los estudiantes en Chile.