"Obama go home", reza el texto de los carteles elaborados por las Marchas de la Dignidad y la Plataforma contra la Guerra para llamar a la movilización de la ciudadanía contra la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a España. Las concentraciones se celebrarán el próximo 10 de julio en Sevilla y Madrid, dos de las ciudades que visitará el líder de la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense llegará a Sevilla, el próximo 9 de julio, procedente de la Cumbre de la OTAN de Varsovia, y almorzará, al día siguiente, con los Reyes de España. Posteriormente, visitará la base militar norteamericana de Rota, en Cádiz. Obama finalizará su estancia en España, el día 11 de julio, con sendos encuentros con el presidente en funciones, Mariano Rajoy, y el resto de líderes de las principales formaciones políticas: Pablo Iglesias (Unidos Podemos), Pedro Sanchez (PSOE) y Albert Rivera (Ciudadanos).
Los tres objetivos de la visita de Obama
"Barack Obama no viene a Andalucía como persona particular, en viaje cultural o turístico, sino como presidente y jefe supremo del ejército de Estados Unidos, que pretende seguir siendo la única superpotencia mundial". Así se han expresado en un comunicado conjunto las Marchas de la Dignidad y la Plataforma contra la Guerra.
Para los organizadores de las concentraciones, el presidente estadounidense pretende alcanzar tres objetivos principales con esta visita. Por un lado, "inspeccionar la operatividad de las bases militares norteamericanas en Andalucía", fundamentales para "el despliegue del escudo antimisiles (Rota) y las operaciones de Afrocom, el centro del ejército norteamericano y de la OTAN para la intervención en África (Morón de la Frontera)".
Por otro lado, "presionar para la firma por parte del Estado español, sin referéndum ni apenas debate parlamentario, del TTIP (Tratado Trasatlántico entre la Union Europea y USA)" que, según los convocantes de estas protestas, "anulará la ya escasa soberanía política de los pueblos" y acentuará "el dominio de las grandes corporaciones transnacionales sobre nuestras vidas".
Por último, destacan que el presidente estadounidense tiene la intención de "intervenir en la política interna del Estado español, en unas fechas que serán claves para la formación de un nuevo gobierno, respaldando a los partidos políticos más sumisos al dominio norteamericano y al mantenimiento del estatus económico y político".
Las bases de la OTAN en España
Pese a que desde el ministerio de Asuntos Exteriores de España se han intentado resaltar las buenas relaciones económicas y culturales con Estados Unidos, desde Washington se sigue considerando a España como un firme aliado en materia de defensa y seguridad.
Desde finales de 2015, la base de Rota, en Cádiz, cuenta con cuatro destructores norteamericanos, que integran el componente naval del escudo antimisiles de la OTAN. Por su parte, la base sevillana de Morón de la Frontera alberga la Fuerza de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines, preparada para intervenir en cualquier momento en África y en el Mediterráneo, con una presencia permanente de 2.200 militares y 26 aeronaves.
"España está siendo utilizada. Las bases militares que hay en España, tanto la de Morón como la de Rota y la de Zaragoza, están siendo planteadas como nuevos objetivos que tienen que ver, sobre todo, con el dominio de Africa y el dominio del mundo". Así denunciaba las presencia de estas bases militares, en una entrevista telefónica a RT, Francisco Pérez, responsable de la Secretaría de Extensión Internacional de Izquierda Unida (IU), uno de los pocos partidos políticos españoles que muestra abiertamente su rechazo a la OTAN.
Incumplimiento del referendum aprobado en 1986
España entró a formar parte de la Alianza Atlántica en mayo de 1982. Sin embargo, el referéndum sobre la permanencia de este país en la organización se celebró cuatro años más tarde, en marzo de 1986, y fue convocado por el gobierno socialista presidido por Felipe González.
La convocatoria de este referéndum fue muy polémica. El PSOE, que antes de entrar en el Gobierno se ha había manifestado en contra del ingreso en la OTAN utilizando el ambiguo lema "OTAN, de entrada no", defiende entonces el "sí" a la permanencia, que finalmente se impondría en las urnas por un escaso margen.
El "sí" en el plebiscito de 1986 acordaba que la permanencia de España en la OTAN se establecería en los siguientes términos:
- La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
- Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
- Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.
Sin embargo, las condiciones establecidas en el referéndum se han incumplido por parte de todos los Gobiernos que han liderado España.
"Ahora mismo la situación que tenemos es la contraria. Las bases americanas, no es que no se haya retirado, es que han multiplicado sus efectivos. Tenemos en Rota el escudo antimisiles. Morón ha pasado a ser una de las tres bases calificadas como más importantes por parte de Estados Unidos. Tenemos miles de efectivos fuera de España", según explicaba a RT antes de la celebración de las elecciones generales Nuria Suárez, candidata de Recortes Cero, otro de los pocos partidos políticos españoles que defiende una política de paz y neutralidad para España, sin la OTAN y sin bases americanas.
María Jesús Vigo Pastur