Tras la firma del histórico acuerdo de paz, a finales de junio, el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron un nuevo paso hacia la reinserción total de la guerrilla en la vida social y política del país. En La Habana avanzaron en la resolución de tres temas "pendientes" relacionados con la creación de una misión electoral especial, con una comisión para elaborar el estatuto de oposición y con un proyecto de ley para promover la participación ciudadana en los mecanismos acordados, publicó el diario 'El Heraldo'.
El documento conjunto denominado 'Participación política: Nueva Apertura Democrática para la Paz' refiere, entre otras cosas, al Estatuto de Garantías para los partidos y movimientos políticos de la oposición. Sus principales fundamentos serán elaborados por una comisión que tendrá miembros de todos los partidos con personería jurídica, acompañados por integrantes de varias agrupaciones.
Esta comisión comenzará a deliberar de manera inmediata, con la intención de presentar sus conclusiones tras la firma del acuerdo definitivo de paz, que aún no tiene fecha.
Crearán una comisión electoral especial
Con el objetivo de hacer sugerencias de ajustes para "asegurar una mayor autonomía e independencia de la organización electoral y modernizar y hacer más transparente el sistema electoral", el Gobierno colombiano y las FARC acordaron crear una comisión electoral integrada por siete "expertos de alto nivel".
Dicha comisión tendrá un plazo de seis meses para presentar sus recomendaciones, detalló el periódico 'El Colombiano', que serán utilizadas para reformar el régimen y la organización electoral.
El último punto revisado se refiere al impulso de un proyecto de ley de garantías y promoción de la participación ciudadana para organizaciones y movimientos sociales.
Lo que todavía falta
Uno de los principales temas que siguen pendientes es cómo será la reintegración de las FARC y su conversión en un movimiento político.
El primer acuerdo histórico entre las partes fue anunciado el 23 de junio pasado, a través del que establecieron un cese del fuego bilateral y definitivo tras más de 50 años de enfrentamientos.
Como parte de este proceso de paz, las FARC suspendieron el reclutamiento de guerrilleros y el cobro de 'impuestos' en sus zonas de influencia.