Con apoyo de familias y alumnos, el magisterio intensifica protestas en Ciudad de México
Familias, alumnos y docentes de la Ciudad de México llevaron a cabo una multitudinaria manifestación que recorrió el Paseo de la Reforma, la principal arteria de la capital, para sumarse a las protestas que en los estados de Michoacán, Chiapas y Oaxaca condenaron la Reforma Educativa promovida por el presidente Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con cifras del gobierno capitalino, docentes y familias realizaron por la mañana de este 5 de julio marchas en 67 puntos de la ciudad, especialmente en el sur, oriente y centro; además, pararon las actividades en más de 250 escuelas.
El magisterio que se manifestó, agrupado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), denuncia que la Reforma Educativa es en realidad una reforma laboral que laceraría los derechos del gremio y no resolvería las carencias en las escuelas.
Desde que la CNTE reemprendió sus movilizaciones de oposición a la reforma el 15 de mayo, Día del Maestro en México, exige un diálogo con el Gobierno Federal para la abrogación de la reforma promulgada en 2013.
Después de la intensificación esta semana de las protestas magisteriales, que culminaron en la multitudinaria marcha de la capital, el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se reunió a las nueve de la noche con el magisterio para intercambiar documentos.
De acuerdo con información del semanario 'Proceso', Osorio Chong entregó a los maestros un documento en el que se compromete a "facilitar un proceso de negociación con la Secretaría de Educación Pública en torno al modelo educativo". En el diálogo participaría el magisterio y la sociedad.
En el documento que entregó a la Secretaría de Gobernación, la CNTE propone la creación de Consejos de Evaluación que evaluarían de manera horizontal, no punitiva, y que describirían las causas de los problemas de la educación en México para recoger "las experiencias exitosas de maestros y escuelas para mejorar la educación". Las dos partes se reunirán el próximo 11 de julio.
Horas antes, al finalizar los discursos posteriores a la marcha, Enrique Enríquez, dirigente de la Sección 9, subido en un viejo camión improvisado como templete dijo: "Hoy demostramos que los maestros de la ciudad no tenemos miedo de participar en la lucha".
"!Zócalo, Zócalo, Zócalo!", gritaban miles de asistentes a la manifestación. Enfrente de ellos, como ocurre desde que comenzaron las protestas de la CNTE, numerosas vallas policiales impidieron el paso a la Plancha del Zócalo de la ciudad.
"No es la verdad absoluta de la CNTE, sino que la sociedad participe en el modelo de educación que quiere", reiteró Enríquez mientras felicitaba el trabajo de docentes de primarias, secundarias, educación para personas con discapacidad y preescolar que acudieron a la convocatoria.
La Administración Federal de Servicios Educativos en la Ciudad de México advirtió que levantará actas sobre los paros y aplicará descuentos al salario de los maestros si se demuestran ausencias injustificadas en sus actividades académicas.
Por su lado, el magisterio capitalino amagó con realizar una marcha desde los cuatro puntos cardinales de la Ciudad de México por la mañana del miércoles 6 de julio.
Las protestas contra la reforma llevan tres años con altibajos, pero en el último mes y medio se intensificaron, primordialmente en los estados del sureste, como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, donde se encuentra Nochixtlán, donde el 19 de junio 13 personas fueron asesinadas en un operativo llevado a cabo por la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía Estatal que pretendía desalojar un bloqueo carretero.
Además de la capital, las protestas y paros organizados el último mes y medio principalmente en el sureste del país se extendieron a la industrial ciudad norteña de Monterrey, cuyo gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, apodado El Bronco, amenazó a los miles de personas que marcharon con usar la fuerza pública si bloqueaban vialidades o tomaban edificios públicos.
Las familias apoyan a los maestros
"Leímos la Reforma Educativa, que de educativa no tiene nada", cuenta a RT Lily Gaytán, una madre de familia originaria de la delegación Gustavo A. Madero, en el este de la capital.
Junto con algunos padres de familia llevan un mes organizando brigadas de información en los barrios populares de Tepito y Tlatelolco y en el populoso municipio mexiquense de Nezahualcóyotl.
Insiste en que en plena capital existen escuelas secundarias, como la José Revueltas 185, que "se están cayendo a pedazos. Los niños toman clases en carpas. Pero el Gobierno dice que hay escuelas de calidad".
"Pedimos una evaluación real, no es que no queramos una evaluación, sino verdadera y con formación", cuenta a RT el profesor Isaac Medina, profesor en la delegación de Tlalpan, donde la población cortó la carretera.
"Necesitamos apoyo directamente a las escuelas, planes de estudio adaptados desde las escuelas, no desde oficina", insiste.
Relata que su sección pretende mantener el paro de manera indefinida, aunque recalcó que, de acuerdo con la nueva ley, después de tres faltas en 30 días serán cesados.
"Todo depende: si las familias nos apoyan y cierran, volvemos a salir", cuenta.
Al-Dabi Olvera