La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que este miércoles no se presentó ante la comisión del Senado encargada de su juicio político, expresó a través de una carta escrita y leída por su abogado, José Eduardo Cardozo, que el 'impeachment' en su contra es "una farsa política y jurídica", informó el diario 'O Globo'.
"Lo que más duele es percibir que soy víctima de una farsa jurídica y política", afirmó Rousseff.
La política añadió que las personas "dignas y honradas" que votaron a favor de que dimitiera sentirán "vergüenza" en el futuro. Reconoció además que aunque cometió errores durante su administración nunca fue deshonesta.
"Entre estos errores puedo afirmar en voz alta que jamás encontrarán deshonestidad, cobardía o traición. Jamás desvié un centavo hacia mi patrimonio personal o al de terceros", recalcó.
De acuerdo con el texto leído por Cardozo, Rousseff luchará "en nombre de los votos del pueblo" para concluir su mandato "haciendo uso de todos los instrumentos legales" de los que disponga.
La ausencia de la presidenta suspendida responde a que solo cinco de los miembros de la comisión, compuesta por 21 senadores, están a favor de que la mandataria permanezca en su cargo, por lo que su asistencia "no ayudaría en su defensa".
"Una ofensa al proceso democrático en Brasil"
Breno Altman, director del portal brasileño 'Opera Mundi', opina que el gobierno interino de Michel Temer es "una ofensa al proceso democrático en Brasil", ya que no fue elegido por el voto popular, lo que crea "un peligro de desestabilización de la democracia" en el país. El experto cree que Temer no tiene "la legitimidad de las elecciones" y tampoco tiene "la capacidad de representar al conjunto del pueblo brasileño a través de instituciones que se aceptan por la mayoría del pueblo".
Altman asegura que en las próximas semanas las investigaciones de Lava Jato pueden "golpear una vez más el gobierno golpista". Puede generarse una situación política que fortalezca a la presidenta Rousseff contra la cual "no hay ninguna acusación de corrupción", concluye Altman.