La compañía eslovena Valhalla ha desarrollado un módulo de combate por control remoto equipado con un cañón automático naval Bofors L70 de 57 mm y dos ametralladoras para modernizar el tanque ruso T-72, veterano de la guerra fría y todavía presente en varios ejércitos del mundo, informa el portal armyrecognition.com.
Al igual que con el vehículo de combate Terminator, pensado como carro de apoyo de la Infantería rusa, los ingenieros de Eslovenia han reemplazado la torre convencional por el módulo de combate Odin 57, que es capaz de realizar giros de 360 grados, también podría instalarse en el vehículo blindado de infantería alemán Puma y en los tanques obsoletos Leopard-1 y M-60 y se presentó en la feria de armas Eurosatory 2016 en París (Francia).
Características técnicas
El cañón L70, dotado de 100 proyectiles, tiene unos ángulos verticales de elevación de -10 y 60 grados, un alcance efectivo de 8,5 kilómetros y una cadencia de fuego de hasta 200 disparos por minuto. Estas capacidades le permiten destruir una amplia variedad de objetivos: vehículos blindados, vehículos de combate de infantería, tanques, helicópteros, aviones y aviones no tripulados.
El módulo, cuyo blindaje resiste impactos de balas perforantes de 14,5 mm —es decir, de la ametralladora soviética KPVT— desde una distancia de 20 metros o superior y es compatible con los misiles guiados por láser Mk.295 Mod 1 ORKA, también dispone de una ametralladora coaxial de 5,56 mm y una ametralladora antiaérea de 7,62 mm, cada una de las cuales está pertrechada de 2.000 cartuchos.