"Gentes de Eurasia, ¡cuidado!": Cómo la estrategia de EE.UU. puede provocar un conflicto nuclear

Es cada vez más probable que puntos de tensión como Ucrania, Siria o el mar de la China Meridional se conviertan "en un conflicto militar en toda regla", asevera el analista John Walsh.

Bajo el eufemismo de la 'contención', EE.UU. está "avanzando sin descanso" en su nueva Guerra Fría contra Rusia y China. La OTAN es su principal instrumento en Occidente y Japón, en Oriente, escribe en un artículo para RT el analista John V. Walsh.

El autor del texto advierte de que se trata de una "Guerra Fría cada vez más caliente", con guerras subsidiarias en el este de Ucrania y Siria y con enfrentamientos en el mar de la China Meridional. "Hay una probabilidad cada vez mayor de que la tensión en estos puntos aumente hasta un conflicto militar en toda regla", asevera el analista.

En Occidente, prosigue, este conflicto puede iniciarse en Europa del Este y Rusia, pero no se detendría ahí, ya que todos los Estados europeos de la OTAN se incorporarían a la contienda. En Oriente, el enfrentamiento puede tener lugar en el Pacífico occidental, en la región costera de China, y también en las penínsulas y países insulares de la región.

En cada caso, Washington. se encontraría a "un océano de distancia". "No importa el resultado, EE.UU. podría salir ileso y 'ganar' en este sentido", pero todas las naciones de Eurasia perderían y "quedarían devastadas", vaticina el experto, agregando que "sería el regreso a la Segunda Guerra Mundial".

Para entender lo que ello significa, el autor sugiere echar un vistazo a la guerra económica que se libra ahora contra Moscú en forma de sanciones, las cuales perjudican a Rusia y a Europa mientras EE.UU. "está intacto".

Europa, cada vez más consciente del plan de EE.UU. y sus consecuencias

Walsh explica que el objetivo de la élite de la política exterior de EE.UU. es hacer que Rusia y China "pierdan". Pero incluso si "ganan" pueden quedar debilitados, dejando a EE.UU. como la mayor potencia económica y militar del mundo, como ocurrió en 1945.

A juicio del analista, Europa está empezando a darse cuenta de ello: tanto Alemania como Francia, cuyo Senado ha votado suavizar las sanciones antirrusas. Lo mismo ocurre con los empresarios de numerosos países de Europa Occidental, sobre todo en Alemania e Italia, los agricultores europeos que exportan a Rusia y empresarios turísticos como los de Turquía y Bulgaria, quienes también desean poner fin a las sanciones y a los ejercicios militares.

Mientras tanto, partidos de derecha europeos instan a terminar con la dominación de la OTAN y Bruselas, ambas controladas por EE.UU., señala el experto, quien opina que "el 'Brexit' es solo un estruendo de este descontento".

"Todas estos países son cada vez más conscientes de la suerte que les espera si estalla un conflicto abierto con Rusia", ya que "todos recordamos la devastación de la Segunda Guerra Mundial", puntualiza Walsh.

Amenaza de conflicto nuclear

Según advierte el analista, el problema con esta estrategia de EE.UU. es que "podría pasar fácilmente a un conflicto nuclear", que haría que "EE.UU. también quedara reducido a escombros radiactivos", asevera.

"La élite política occidental debe apostar por el hecho de que Rusia y China no respondan a una guerra convencional con una respuesta nuclear", añade.

No obstante, aunque Rusia y China respondieran con un ataque con armas convencionales a las ciudades de EE.UU., el daño sería enorme, sobre todo teniendo en cuenta que la tecnología ha avanzado y las ciudades de EE.UU. tienen centrales nucleares en sus inmediaciones, estima el analista.

¿Demasiado alarmista?

Para algunos, el escenario anterior "podría parecer excesivamente alarmista", y puede duden de que la élite de EE.UU. "sea capaz de desencadenar una enorme sangría conscientemente", admite Walsh.

A estas personas les recuerda las palabras del expresidente estadounidense Harry S. Truman, que afirmó en 1941 cuando aún era senador y antes de que EE.UU. entrara en la Segunda Guerra Mundial: "Si vemos que Alemania va ganando, debemos ayudar a Rusia, y si es Rusia la que gana, debemos ayudar a Alemania, y de ese modo dejar que se maten tanto como sea posible".

"¿No es esto lo que pasó?", se pregunta el analista. "Gentes de Eurasia, tengan cuidado", concluye.