El vice primer ministro del Reino Unido y vicepresidente del Partido Laborista durante el mandato de Tony Blair, califica de "ilegal" la guerra en Irak iniciada en 2003 por su entonces jefe en alianza con George W. Bush. Ha hecho esta declaración en un comentario concedido al periódico 'Sunday Mirror' al conocer en detalle el informe Chilcot.
"En 2004 el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que puesto que el cambio de régimen fue el objetivo primario de la Guerra de Irak, esta fue ilegal —recordó—. Con gran tristeza e indignación, creo ahora que tenía razón".
El entonces segundo responsable más importante del Gobierno británico señaló también que después del primer intento fallido de derrocar a Saddam Hussein, después de la invasión de Kuwait, los dirigentes estadounidenses todo el tiempo pensaban en retomar el asunto. "John, este es un negocio no terminado", decía a Prescott un senador durante unas conversaciones sobre la política de Londres y Washington en Oriente Medio.
Prescott se mostró satisfecho con el hecho de que el actual líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, ofreciera disculpas en nombre del Partido ante los familiares de aquellos que habían muerto y habían resultado heridos en la Guerra de Irak.