¿Qué ocurriría si California se viera afectada por un gran terremoto? La respuesta de los especialistas es contundente: un desastre. A juicio de estos, ese estado no está preparado para una situación de crisis semejante que involucre a la falla geológica de San Andrés, una de las más peligrosas de la región.
De acuerdo con un estudio realizado a partir de un supuesto movimiento sísmico de 8 grados de magnitud, varios son los aspectos que las autoridades locales deberán tener en cuenta, como lo anticuado de la infraestructura, el suministro de agua y el riesgo de incendios, informó 'The Daily Mail'.
En ese sentido, los especialistas advirtieron de que se produciría una destrucción masiva en un área de entre 50 y 100 millas en relación al terremoto, especialmente en Palm Springs, San Francisco y Los Ángeles.
Frente a este panorama, la sismóloga Lucy Jones detalló que todo lo que llega al sur de California –como gas, electricidad, agua, carreteras y vías férreas– lo hace a través de la falla de San Andrés, de 1.286 kilómetros de extensión. Por lo tanto, cuando el fenómeno suceda todo el suministro quedará interrumpido, lo que afectará a 20 millones de personas.
Por eso, Jones insta a buscar fuentes alternativas de agua, incluidos los acuíferos contaminados. "La mejor defensa contra un acueducto destruido es no necesitar un acueducto", aseveró. La sismóloga destacó asimismo la necesidad de instalar válvulas automáticas en los gasoductos y oleoductos que pasan cerca de la falla para evitar los incendios.
Igualmente, las antiguas construcciones californianas también pueden sufrir las consecuencias de un gran terremoto. Aunque Jones aseguró que por esos edificios "no va a morir gente", aclaró que tampoco podrán volver a ser utilizados.
Proyecciones preocupantes
En 2008, el Servicio Geológico de EE.UU. realizó una simulación por computadora de un sismo de 7,8 grados en el extremo sur de la falla de San Andrés, de dos minutos de extensión, y demostró que semejante acontecimiento dejaría 1.800 muertos y 50.000 heridos, mientras que los daños materiales alcanzarían los 200.000 millones de dólares.