El temblor de magnitud 6,3 tuvo lugar 200 kilómetros al noreste de la isla Raoul. Su epicentro se localizó a 12 kilómetros de profundidad, informa el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS). La réplica de 5,7 se registró 180 kilómetros al noreste de esta misma isla de Nueva Zelanda a 10 kilómetros de profundidad.
La falla de los Alpes del Sur, que se extiende a lo largo de la costa occidental de la isla sur de Nueva Zelanda, originó el terremoto de magnitud 7,8 de 2009. Esta falla se desplaza mucho más que las fallas regulares. Según los científicos, tiene una alta probabilidad (de un 30 %) de ruptura en los próximos 50 años, lo que podría desencadenar el mayor terremoto del país. Nueva Zelanda es uno de los países más propensos a sufrir temblores.