La compañía estadounidense Monsanto fue acusada por organizaciones civiles mexicanas y comunidades indígenas mayas por la siembra ilegal de semillas de soya transgénica en una zona del estado de Campeche.
Dichas comunidades, cuya actividad económica principal es la agricultura, señalaron que la productora multinacional de agroquímicos y biotecnología ha dañado alrededor de 21.341 hectáreas de siembra con semillas transgénicas.
Al respecto, María Colín, integrante de la Misión de Observación de la Consulta Indígena Maya, denunció que en Campeche aún persisten las siembras ilegales de ese cultivo pese a que la Suprema Corte de Justicia de México suspendió el permiso que la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) había otorgado a Monsanto para realizar la siembra, informó el diario Reforma.
"Las hectáreas de soya genéticamente modificadas que fueron sembradas en 2013 son 7.168, en 2014 fueron 5.583 y en 2015 fueron 8.590 hectáreas. Son siembras ilegales porque la empresa Monsanto no tiene permiso para sembrar en Campeche", dijo Colín.
Por su parte, Edmundo del Pozo, integrante de la Misión de Observación, afirmó que "durante la sesión de Hopelchén, la sede del encuentro estaba ocupada por 100 agricultores y productores favor de la siembra de soya genéticamente modificada, lo que impidió el acceso a representantes de la mayoría de las comunidades que debían ser consultadas".
Acumula demandas
Cabe recordar que después de que la Suprema Corte suspendió el permiso a Monsanto, la Sagarpa, la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados y la Comisión de Desarrollo para los Pueblos Indígenas aseguran haber convocado a las comunidades mayas de los municipios de Hopelchén y Tenabo para participar en la consulta.
Entre los daños que acusan las comunidades y organizaciones civiles está la muerte masiva de abejas por al uso de fertilizantes, la deforestación de selvas y bosques y el riesgo de perder presencia en el mercado europeo que les demanda el abasto de miel libre de transgénicos. De acuerdo con sus propios datos, los daños han impactado a 25.000 familias.
Este señalamiento ocurre un mes después de que las organizaciones Greenpeace e Indignación A.C. también demandaron a Monsanto por la siembra de soya transgénica en la capital de Campeche y donde la trasnacional expresó su intención de comercializar semillas transgénicas para el siguiente ciclo agrícola pese a que no cuenta con permiso para hacerlo.
Además alertaron que en caso de que Monsanto insista en la comercialización y siembra de semillas de soya transgénica en el municipio de Campeche podría alcanzar multas de hasta 2 millones 190.000 pesos por violar la regulación de bioseguridad en México.