La capital de Turquía, Ankara, está sumida en el caos y la confusión. Mientras las fuerzas militares golpistas y las fuerzas leales al Gobierno de Erdogan intercambian disparos, varios cazas militares sobrevuelan el ciuelo nocturno de la ciudad, donde se han registrado dos potentes explosiones, presumiblemente provocadas por disparos de las aeronaves, informa RIA Novosti.
Poco antes se registró en la capital una fuerte y atronadora explosión en torno a una estación de televisión estatal turca, aparentemente causada por los disparos de un helicóptero de combate de los militares sublevados.
Por su parte, el primer ministro turco, Binali Yildirim, ha anunciado que un grupo de militares ha emprendido acciones no autorizadas con el fin de tomar el poder, si bien subrayó que la tentativa no tendrá éxito.
La tarde de este viernes, el Ejército turco impuso la ley marcial a lo largo y ancho de todo el país, desplegando tanques en las autopistas de acceso a Estambul y Ankara, apoyados por blindados, cazas y helicópteros del Ejército.