El primer ministro de Turquía, Binali Yildirim, ha impuesto la zona de exclusión aérea en todo el país y ha asegurado que cualquier avión que sobrevuele su territorio "será derribado".
Yildrim ya había indicado que "no se permitirá que triunfe el levantamiento" y había subrayado que los militares sublevados pagarán sus actos "con todas las consecuencias de la ley" y que las fuerzas de seguridad se encargan de "resolver la situación".
Un golpe de Estado ha sumido esta noche a Turquía en la incertidumbre, ya que algunas facciones del Ejército turco se sublevaron para tratar de tomar el poder. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, solicitó a sus partidarios que salieran a las calles para defender la democracia.