La sublevación en Turquía ha sido llevada a cabo por "una minoría" de militares opuestos a la unidad nacional, según presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Asismismo, el mandatario denunció que algunos militares han cumplido órdenes del clérigo Fetulá Gulen desde Pensilvania (EE.UU.), a quien el mantarario turco acusó de terrorismo. Sin embargo, Gulen ha negado su participación en la tentativa de golpe de Estado.
"El intento de golpe de Estado es una bendición de Dios que permitirá limpiar el Ejército", ha declarado el presidente turco, según informó el periodista Ilhan Tanir en su cuenta de Twitter. "Vamos a limpiar nuestro Ejército de traidores. Han levantado las armas contra el pueblo. Habrá muchas detenciones en nuestras fuerzas armadas, incluidos en los puestos más altos", declaró Erdogan.
Asimismo, el mandatario turco dijo que se queda con el pueblo turco y que no va a ningún otro lugar. Además, confirmó que el Gobierno sigue ejerciendo sus funciones.
Ataque contra el hotel de Erdogan
Según explicó Edogan, él se encontraba en el hotel en Marmaris en el suroeste de Turquía de vacaciones, que fue bombardeado después de su partida por los golpistas.
"Ellos bombardearon el hotel después de que me fuera de allí. El intento de golpe de Estado que trató de llevar a cabo un pequeño grupo de traidores militares será frustrado por completo. Que nadie dude de ello. Yo me quedo con mi gente y no voy a ningún otro lugar", afirmó el líder turco.