Más de 265 muertos, 1.440 heridos y 2.800 detenidos en el intento de golpe de Estado en Turquía

Todos los conspiradores, representantes del "estado paralelo", incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas de Turquía, están en las manos de la Fiscalía y serán castigados.

El primer ministro turco, Binali Yildirim, ha afirmado que todos los conspiradores, representantes del "estado paralelo", incluidos los miembros de las Fuerzas Armadas de Turquía, están en manos de la Fiscalía y serán castigados por intentar llevar a cabo un golpe de Estado, que se cobró la vida de 265 personas y dejó 1.440 heridos.

Según el político, fueron detenidos 2.839 militares. Entre ellos se encuentran oficiales de intermedio y alto rango. Además, Yildirim ha indicado que el Consejo Constitucional del país considerara la introducción de la pena capital tras el intento de golpe.

"Este caso ha dejado al descubierto muchas cosas en Turquía. Se ha convertido en un reto y en una importante experiencia para nuestra democracia. Ha mostrado la importancia de nuestra independencia, y se lo hemos demostrado a todo el mundo. Nunca olvidaremos a los que cerraron las calles y los puentes en Estambul, a los que desplegaron las tropas, los que se opusieron al intento del golpe, y a los que sacrificaron su vida para oponerse a los conspiradores", detalló Binali Yildirim. Durante una rueda de prensa celebrada en Ankara, el político precisó: "El intento de golpe de Estado derivó en la muerte de policías y civiles. Expreso mis condolencias".

Asimismo, el político se refirió al clérigo Fetulá Gulen, considerado por el gobierno como el responsable de la intentona golpista: "El país que preste refugio al presunto 'cerebro' del fallido golpe, Fetulá Gulen, no es un amigo de Turquía", afirmó.