El Partido Popular y Ciudadanos han cerrado este lunes un acuerdo para la conformación de la Mesa del Congreso. Mariano Rajoy y Albert Rivera han hablado varias veces por teléfono para fraguar este acuerdo, según informa el diario 'El País'. El pacto permitirá al PP presidir la Mesa, y hará que Ciudadanos forme parte de ella con dos miembros, cosa que no le correspondía según los resultados electorales del 26 J.
Tras este acuerdo, la mesa -que consta de nueve puestos- quedaría conformada con tres miembros del Partido Popular (que ocuparían la Presidencia, una vicepresidencia y una secretaría); dos miembros de Ciudadanos (que ocuparían la vicepresidencia primera y una secretaría); dos miembros del PSOE y otros dos de Podemos.
El acuerdo entre éstas dos formaciones de derechas ha estado favorecido por la incapacidad que han mostrado el PSOE y Podemos para lograr juntos una fórmula alternativa.
El pacto entre la formación de Mariano Rajoy y la de Albert Rivera puede entenderse como la continuación de un proceso de acercamiento cuyo primer paso relevante fue el anuncio de Ciudadanos de su próxima abstención durante la segunda investidura de Mariano Rajoy. En este contexto, la cesión de dos puestos en el órgano de gobierno del Congreso constituye un significativo gesto político que podría propiciar un apoyo más explícito de la formación de Albert Rivera en dicha investidura. De ser así, la suma de escaños entre Partido Popular y Ciudadanos dejarían la hipotética coalición a tan solo 7 escaños de la mayoría absoluta.
"En todo caso -informa también 'El Pais'- Rivera ha advertido este lunes al PP de que no tendrá el respaldo de su partido, 'ni implícito ni explícito', si no apuesta por la regeneración y ha añadido que, por tanto, no participará 'activamente' de ningún proyecto que no dé este giro".
Ciudadanos ha manifestado que no está dispuesto a formar parte de un gobierno presidido por Mariano Rajoy, aunque si el Partido Popular cambiara de candidato (algo a lo que aluden repetidamente al hablar de "regeneración") podrían acabar apoyándolo. El PP, por su parte, ha rechazado esa posibilidad.