Famoso pueblo turístico al sur de Ciudad de México dice no a ampliación de carretera

"Más turismo, más progreso, si hay más hoteles. En lugar de que la calle sea de tierra, como antes, llega el cemento".

Tepoztlán es uno de los mayores destinos turísticos de quienes habitan la capital de México. Es, también, un municipio de origen náhuatl del estado de Morelos. Cuenta con diversos vestigios arqueológicos, una famosa historia de lucha social y costumbres que se mantienen, conviven y chocan con la marea de turistas que abarrotan sus calles de automóviles citadinos.

Cada fin de semana arriban a Tepoztlán más de 15.000 turistas, de acuerdo con datos del 2011 de la Secretaría de Turismo de Morelos.

En entrevista con RT, un comunero y un joven de Tepoztlán cuentan la transformación de su lugar de origen por el turismo exacerbado, pero también por una larga cadena de proyectos que, desde hace décadas, pretenden cambiar la fisionomía de este pueblo mítico.

Guillermo Hernández, de Frentes Unidos por Tepoztlán, cuenta que las familias de su pueblo tenían corral, patio con café, maíz y hortalizas, pero ahora esos lugares son estacionamientos.

Poco a poco el pueblo fue creciendo, llegaron extranjeros a vivir, y 'Tepoz' pasó de ser un lugar campesino a un pueblo turístico, recuerda Tonatiuh Quiroz, joven integrante del Frente Juvenil Tepoztlán.

Como joven, percibe que ha cambiado el pensamiento de los tepoztecos: "Más turismo, más progreso, si hay más hoteles. En lugar de que la calle sea de tierra, como antes, llega el cemento".

Y pone como ejemplo de esta mercantilización uno de los lugares más emblemáticos de Tepoztlán: la pirámide, ubicada en el cerro del Tepozteco. Cuando es temporada alta y los carros no caben en las calles del pueblo se realiza la ceremonia 'Reto al Tepozteco', que representa el dilema por la invasión española a México.

Quiroz cuenta que, para mirar hoy el espectáculo, hay que hacer cola hasta para subir y bajar del cerro. La visita mucha gente y eso implica basura a lo largo de la subida. Antes, la representación se hacía con antorchas, ahora existe un sistema de luces que pinta la pirámide de verde, azul y morado.

"Es una figura muy importante, y queda como una caricatura" dice Quiroz.

"Como joven tepozteco, me preocupa. Puede haber abuelos que digan 'Defiende la tierra' y las nuevas generaciones dicen: 'Para qué, yo ni voy a vivir aquí'", se lamenta.

Pueblo mágico

Tepoztlán fue uno de los primeros lugares en pertenecer al programa Pueblos Mágicos, implementado en 2001 por la Secretaría de Turismo (Sectur) del país.

En su blog, la Sectur explica que los pueblos mágicos son "localidades con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, magia que te emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día un gran oportunidad para el aprovechamiento turístico".

El entonces ayuntamiento ciudadano, encabezado por Lázaro Rodríguez Castañeda, convocó una discusión para saber si se acepta o no el formato de Pueblo Mágico. Del programa federal, Tepoztlán obtuvo recursos para quitar cableado, cambió el empedrado natural por piedra cortada con máquina, modificó fachadas y adquirió un tono pintoresco para acoger la filmación de películas y telenovelas.

La derrama económica que atrajo esto quedó en el centro del municipio. Pobladores del centro levantan hoteles —hay una centena de establecimientos medianos y casas de hospedaje en el pueblo que no bajan de los 500 y llegan a los miles de pesos— y restaurantes de varios países.

De acuerdo con Hernández, la declaración de Pueblo Mágico y el perfil turístico del pueblo no ha beneficiado a toda la población. En Santo Domingo Ocotitlán, uno de los siete pueblos que conforman el municipio, existe un alto grado de pobreza. La derrama no llega y la juventud de los pueblos Santa Catarina y Amatlán, que se emplean en restaurantes y el trabajo doméstico.

"Su magia escasamente ha salido del primer cuadro, dos o tres avenidas de los ocho barrios, y la derrama va para estacionamientos, hoteles y restaurantes. Con esa imagen se vende que en Tepoztlán ya no hay pobreza", denuncia Hernández.

"Pero también es la cantina de Ciudad de México" y detalla que "el turismo mochilero" inunda las calles y aumenta la venta de alcohol.

"Todos estos factores disminuyeron el sentido de la lucha comunitaria de Tepoztlán", opina Guillermo.

El club de golf

Un teleférico (1979), una cárcel (1979), un periférico (1986), un tren escénico (1990) y un club de golf (1994) intentaron entrar a Tepoztlán en las últimas décadas. La población los rechazó.

El más emblemático de estos proyectos fue el club de golf El Tepozteco. Una empresa de nombre KS respaldada por el entonces gobernador, el general Jorge Carrillo Olea, pretendió construir un club de súper lujo con hoteles, oficinas y helipuerto en alrededor de 200 hectáreas de tierras comunales.

La Policía de Tepoztlán formó un cuerpo comunitario, realizó marchas, intelectuales y recibió el apoyo de académicos, como el cronista Carlos Monsiváis. El 10 de abril de 1994, en el aniversario de la muerte del revolucionario morelense Emiliano Zapata, la policía emboscó en Tlaltizapan a una caravana que pretendía rendirle homenaje y, de paso, decirle al entonces presidente de México, Ernesto Zedillo, que el club de golf no se quería.

Un comunero murió. La empresa dice que no se daban las condiciones para el club y cancelan el proyecto.

"En la lucha contra el club de 1995 Tepoztlán ganó dos cosas: que el pueblo defendiera 300 hectáreas comunales y se distinguiera como un pueblo de lucha a nivel mundial".

Paradójicamente, el turismo creció gracias al perfil que adquirió Tepoztlán como un pueblo de lucha y rodeado de montañas, místico, mágico, donde incluso se rumorea que se avistan naves espaciales.

La ampliación de la autopista

En febrero de 2012, el exmandatario Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), anuncia la ampliación de dos a cuatro carriles de la autopista que va del municipio de Cuautla a La Pera.

"Nos queda un tramo con problemas de derechos de vía, algunos propietarios y ejidatarios que no quieren vender sus tierras, cooperar con eso, vamos a ver cómo lo arreglamos".

El gobernador Graco Ramírez, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), también apoya las obras y promovió todo un plan de autopistas de de Cuernavaca a Zacatepec a cuatro carriles, de Cuautla a Amecameca, de Amayuca a Cuautla. El tramo que pasa por Oaxtepec se terminó, solo quedan 21 kilómetros: los que pasan por Tepoztlán.

En total, hay 16 kilómetros comunales y cinco ejidales de Tepoztlán dentro del proyecto. Quiroz cuenta que hace cuatro años que quieren formar caseta a la entrada y la salida del pueblo. Además de los carriles principales, hacer uno para entrar al pueblo, y ahí poner caseta. Un trabajador de la SCT dijo que iba a ser de primer mundo, con letreros y focos, pero el resto de la información la han conseguido en Internet.

En el lugar hay dos carriles, hay tejones, armadillos, venados que aún pueden cruzar esa autopista. A veces los miran aplastados. Como respuesta a las críticas, las autoridades les dijeron que habría "pasos de fauna".

Antes de que comenzaran los trabajos de ampliación de la autopista sabían que al igual que en el Tepozteco, del lado de la autopista había una zona arqueológica, pero con el desmonte de la maleza salió a relucir. Fue bautizada como Yoahualichan.

La arqueóloga Giselle Canto, que estuvo encargada del proyecto, es pagada por Tradeco. Su equipo fue resguardado por granaderos. Quiroz cuenta que mucha gente vio que sacaron piezas en 2014. A unos metros de la pirámide hay un viejo horno de cal.

"La empresa decía: Lo vamos a preservar tapándolo y pasando la autopista", cuenta Quiroz.

Los ejidatarios fueron los primeros en organizarse en asambleas en el Zócalo para discutir el problema y lo que representaba. Realizan pintas, periódicos murales. Once comuneros firmaron un amparo aceptado hace dos años. Se paran las obras. Hay una suspensión definitiva, que surte efecto hasta que se agote la última instancia. El argumento central del amparo, uno de los primeros amparos ambientales de México, es la defensa de la salud. En los últimos meses, los comuneros firmantes reciben llamadas para desistir de ese amparo.

De acuerdo con Hernandez, más que para el turismo, el proyecto forma parte del Programa Integral Morelos (PIM), que comprende una termoeléctrica en el municipio oriental de Huexca, un gasoducto que bordearía el famoso volcán Popocatépetl y un acueducto en el río que pasa por la ciudad de Cuautla.

"Todos están detenidos por la lucha de los pueblos. En Tepoztlán, por el amparo. Los ejidatarios de Cuautla han detenido el saqueo del agua. No llega el gas a la termoeléctrica. El acueducto no está terminado".

A partir de las cinco de la tarde de este 22 de julio, los pobladores de Tepoztlán harán una asamblea pública en el centro de la localidad para recordar los cuatro años de su posición a la autopista.

"Recordaremos todo lo que hemos vivido" adelanta Quiroz.

 Al-Dabi Olvera