La radio estatal de Corea del Norte ha emitido recientemente varias series de números indescifrables que algunos funcionarios de Seúl consideran una posible reanudación de un método de la Guerra Fría de enviar mensajes codificados a los espías que operan en Corea del Sur, informa el periódico 'The Guardian'.
Según el Ministerio de Unificación de Corea del Sur y el Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano, el pasado 24 de junio una locutora de la emisora leyó frases con números durante dos minutos y durante 14 minutos este viernes. Una copia de estos mensajes proporcionados por el ministerio incluye frases como "No 35 en la página 459" y "No 55 en la página 913".
Los expertos explican que durante la Guerra Fría Pionyang enviaba números a través de la radio de onda corta para asignar misiones a los agentes enviados a Corea del Sur, de acuerdo con espías norcoreanos capturados. Más tarde, una vez fue posible comunicarse con los espías en el extranjero a través de Internet, y tras el relajamiento de las relaciones con Corea del Sur después de la histórica cumbre intercoreana del 2000, el Norte abandonó esta técnica de espionaje. No obstante, las relaciones se han deteriorado mucho desde entonces con el desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte a pesar de las sanciones internacionales.
Mientras tanto, algunos especialistas en Seúl ven estos mensajes cifrados como un intento de Corea del Norte para librar una guerra psicológica. Así, el jefe del Instituto Coreano de Seúl de la Democracia Liberal, Yoo Dongryul, ha comentado que el Norte puede estar tratando de engañar a los funcionarios de inteligencia de Corea del Sur haciéndolos creer que se está moviendo para aumentar sus operaciones de espionaje.
Dongryul cree que es poco probable que el Norte haya recurrido a una estrategia del pasado cuyos patrones de codificación, muy difíciles de restablecer, ya fueron expuestos a agentes de inteligencia surcoreanos. El experto también ha señalado que actualmente Pionyang utiliza un método de comunicación de espionaje más sofisticado conocido como estenografía, en el que los mensajes secretos se ocultan en archivos de audio y vídeo.
Durante décadas después del fin de la guerra de Corea (1950-1953) los dos países enviaron agentes a través de su frontera, fuertemente fortificada, para que se infiltraran al territorio del enemigo. Pero se cree que en los últimos años ambas partes deben centrarse en actividades de recopilación de datos menos arriesgadas, como la información de Internet y fotos de satélite.