'Matabebés' alemana va a la cárcel sin poder enumerar a cuántos de sus hijos mató
Ocho pequeños cadáveres fueron encontrados debajo de una casa en la ciudad alemana de Coburgo a finales del 2015. La Fiscalía pidió cadena perpetua para la dueña, Andrea Göppner, cuya maternidad fue establecida respecto a "casi" todos los bebés muertos.
Los investigadores no han podido demostrar la culpa de la mujer en todos los episodios conocidos, a causa del alto grado de descomposición de los cuerpos. Según destaca el periódico 'Le Parisien', era tal que no fue posible determinar la causa de la muerte. En algunos casos los forenses establecieron que los recién nacidos habían muerto por asfixia.
En el juicio se ha podido demostrar que Göppner estuvo embarazada en al menos ocho ocasiones durante diez años (es decir, cada año o año y medio) y dio a luz a ocho bebés. Los testimonios contribuyeron poco: no hubo ningún vecino en la localidad, que cuenta con 2.800 habitantes, que declarase haber notado los sucesivos embarazos de Göppner.
Los partos tuvieron lugar en la cocina o el salón de su casa, que la prensa ha catalogado como "otra casa de los horrores". Según el auto de la acusación, la madre tomaba una toalla y la apretaba sobre la nariz y boca del bebé hasta que dejara de llorar y respirar.
La mujer aceptó en parte las acusaciones de los fiscales, pero dijo no saber exactamente a cuántos de sus bebés había asesinado. El juez declaró que cada uno de los episodios era terrible, pero, refiriéndose a todo su conjunto, exhortó a "tratar de entender su comportamiento". Calificó de homicidios solo a cuatro muertes, para las cuales las pruebas eran concluyentes.
Durante los años cuando fueron cometidos los crímenes (entre el 2003 y el 2013), la mujer, conocida entre la prensa local como la 'matabebés', estaba casada, pero posteriormente se divorció. El marido, Johann Göppner, de 55 años, ha sido absuelto de los cargos de complicidad. Todos los partos aparentemente se produjeron en su ausencia.