Jill Harth, la mujer que acusó a Donald Trump de "intento de violación" en 1997, en una entrevista con 'The Guardian' ha revelado, por primera vez, los detalles de su experiencia personal con el multimillonario magnate que esta semana ha sido nominado oficialmente candidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Harth, una maquilladora artística, ha guardado el silencio durante casi 20 años, hasta que en mayo Trump anunció en público que sus afirmaciones eran "infundadas" y su hija Ivanka en una entrevista dijo que su padre "no es un tocón".
Harth conoció a Trump en diciembre de 1992, cuando junto con su novio George Houraney acudió a la Torre Trump para hacer una presentación de negocios. La pareja quería que Trump invirtiera en su festival 'American Dream' ('Sueño americano'), en el que Harth supervisó un concurso de belleza.
El presunto intento de asalto sexual sucedió en enero de 1993, cuando Trump invitó a la pareja a su mansión de Florida, en Mar-a-Lago, para celebrar el acuerdo sobre el concurso de belleza. Halth recuerda que Trump la llevó a uno de los dormitorios de los niños. "Me empujó contra la pared, puso sus manos por todo mi cuerpo e intentó levantarme el vestido", confesó Halth.
Harth presentó una demanda contra Trump en 1997, pero la dejó unas semanas más tarde, después de que Trump alcanzara un acuerdo con Houraney, que le había demandado acusándolo de haber incumplido el contrato al dejar de participar en el festival 'American Dream'. (Houraney le exigía 5 millones de dólares, pero se pusieron de acuerdo en una cantidad más pequeña).
Harth estaba dispuesta a olvidar el pasado hasta que Trump decidió participar en la campaña presidencial y negar las acusaciones: "Lo que está pasando ahora es su propia creación", sentenció la maquilladora.