La fiesta empezó poco después del mediodía y duró hasta la madrugada. Al principio los jóvenes sirios se agrupaban bajo sombrillas en torno a pipas turcas, disfrutando de la playa y nadando en el mar. Por la noche todos ellos bailaban bajo las luces estroboscópicas, informa Daily Mail.
La playa Wadi Qandeel, escenario de la fiesta, se encuentra en la región de Latakia, a tan solo 160 kilómetros de la ciudad de Alepo, que durante meses ha sido escenario de intensos combates. La metrópoli más grande de Siria se divide en dos partes desde agosto de 2012: la occidental, a la que se ha mudado la mayoría de la población, habitada por cristianos, y la oriental, que está bajo el control de cerca de 20 formaciones criminales.
Desde marzo de 2011 Siria está sumida en una cruenta guerra civil que enfrenta a fuerzas gubernamentales con grupos de oposición, entre los que se encuentran organizaciones terroristas como el Frente al Nusra y el Estado Islámico (EI). Según la ONU, el número de víctimas en el conflicto asciende a 280.000 personas.
Según datos de las fuerzas armadas sirias, desde la entrada en vigor del alto el fuego en Siria, el 27 de febrero de 2016, se han registrado 799 violaciones del acuerdo por parte de las agrupaciones rebeldes, la mayoría en Alepo y en los alrededores de Damasco.