En 2015 Ecuador volvió a los niveles de desempleo de 2007, año en que Rafael Correa asumió la presidencia del país. Son varios los factores que explican esta situación que, sin embargo, sigue siendo positiva en un mundo atravesado por diversas crisis.
Los datos
Con 357.892 desempleados en 2015, el Estado ecuatoriano alcanzó una tasa de desempleo del 4,77%, mientras que en 2007 el porcentaje era de 5%. En el transcurso de estos años ingresaron al mercado laboral 1,1 millones de personas desde los 15 años, que es la edad mínima legal para trabajar.
Durante ese período la tasa más alta de desocupación a escala nacional fue registrada en 2009, cuando llegó a 6,47% (un 7,89% para las zonas urbanas, frente a un 3,57% para las áreas rurales). En los siguientes años descendió hasta llegar a la tasa más baja en nueve años, en 2014, que fue del 3,8%, si bien en 2015 volvió a subir al 5%, según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Crisis del petróleo
En Ecuador el sector petrolero representa el 10% del Producto Bruto Interno. Y, si bien este número ha descendido desde 2006, cuando equivalía a un 14%, sigue teniendo un peso significativo en la economía nacional. En ese sentido, la constante caída del precio del barril durante los últimos años ha implicado una fuerte disminución de ingresos.
A esto hay que sumar la erupción del volcán Cotopaxi, a mediados del año pasado y el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter de abril en la zona costera noroccidental.
Ante este escenario, el poder ejecutivo redujo el presupuesto de 37.300 millones de dólares de 2015 a 29.900 millones para 2016. Asimismo, se aprobó, entre otras medidas, un aumento de los impuestos para el tabaco, el alcohol y algunas bebidas gasificadas. También se decretó la subida por un año del impuesto de valor añadido (IVA) del 12% al 14%.
Medidas compensatorias
Más allá de estas decisiones que suponen un golpe al bolsillo de los ecuatorianos, el Gobierno de Rafael Correa viene tomando una serie de decisiones que buscan paliar y resolver los problemas generados por las distintas crisis (económicas y ambientales).
Si bien el IVA ha sido incrementado, es necesario destacar que en Ecuador el 90% de los productos de la canasta básica no pagan este impuesto. Además "se pueden deducir de los gastos personales en alimentos, salud, educación, vivienda y vestimenta del Impuesto a la Renta", señala 'El Telégrafo'.
El caso de los migrantes españoles
Ante la crisis que atraviesa desde hace años el Estado español, muchos de sus habitantes emigraron a otros países en busca de mejores oportunidades laborales. Y Ecuador no fue la excepción. Sin embargo, la situación actual puede revertir esa tendencia.
"Si quieres conseguir un empleo en Ecuador con el que vivas más o menos bien tienes que venir con título universitario, aunque a los españoles que quieran venir a probar, les diría que primero probaran suerte en Europa", opina en este sentido David Araguez, nacido en Málaga y residente en Quito desde 2015. Algo similar le ocurre a Álvaro Rodríguez, que decidió regresar a su país tras probar suerte con un negocio de reparación de teléfonos móviles. "Vuelvo porque trabajo mejor allí y los ingresos, a pesar de ser bajos, son altos en comparación", asegura.
Sin embargo, no todos pasan por la misma situación. José Manuel Ruiz, toledano, de 32 años, sostiene que su estancia en Ecuador en el aspecto laboral ha superado "en mucho" sus expectativas, aunque reconoce que su caso no es el de "la mayoría de los españoles". Por eso, advierte que "si no eres doctor", mejor no vayas. "Si vienes con licenciaturas te vas a encontrar con lo mismo que en España o peor", concluye.