¿Se ha autoinvitado el Estado Islámico a los JJ.OO. de Río?

El peligro de atentado se cierne sobre Brasil desde hace meses. "El riesgo terrorista va detrás de las cámaras", sostiene Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicos (IRIS) de París. La justicia brasileña cree haber descubierto una célula del EI.

La Policía Federal de Brasil ha detenido en el municipio de Comodoro a Leonid El Kadre de Melo, un mecánico de 32 años integrante de una supuesta célula terrorista vinculada con el Estado Islámico que planeaba llevar a cabo actos terroristas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, informa 'The Wall Street Journal'.

El juez Marcos Josegrei da Silva, del 14.º Distrito de la Justicia de Curitiba (estado de Paraná), decretó el pasado 21 de julio 12 órdenes de prisión preventiva.

¿Qué se conoce de la supuesta célula del EI?:

Antecedentes

Ya en marzo de 2015, las agencias de inteligencia de Brasil alertaban acerca de la intención del Estado Islámico de reclutar a ciudadanos brasileños jóvenes para orquestar ataques de 'lobos solitarios' durante los JJ.OO. de Río de janeiro.

El pasado 19 de julio por primera vez en la historia un grupo suramericano manifestaba su apoyo al EI: en un grupo en el servicio de mensajería instantánea Telegram, llamado Ansar al Khilafah Brazil (Tropas del Califato de Brasil), sus integrantes cuestionaban en caracteres árabes los preparativos en materia de seguridad del evento deportivo. Sus autores consideraron que si la Policía francesa "no pudo impedir los atentados en Francia", su entrenamiento con la brasileña "no servirá para nada" y juraron lealtad a Abu Bakr Al Baghdadi, líder supremo del 'califato' de Oriente Medio. Además, publicaron recomendaciones sobre 17 técnicas de ataque que prevén emplear para la realización de atentados terroristas.

¿Cuáles son sus objetivos?

El pasado jueves 'The Times of Israel' publicaba que la organización yihadista Al Qaeda había emitido una directiva instando a sus seguidores a llevar a cabo ataques de 'lobo solitario' contra atletas israelíes en el evento deportivo.

Asimismo, los mensajes publicados en las redes sociales revelan que los yihadistas también instaron atacar a los atletas de EE.UU., Reino Unido y Francia utilizando cuchillos, veneno, drones cargados de explosivos y a llevar a cabo secuestros contra ellos. A los potenciales atacantes se les aseguraba que no difícil obtener un visado a Brasil y que las armas blancas son de cómoda consecución en los barrios pobres de Río de Janeiro debido a la "alta tasa de criminalidad".

"Un pequeño ataque con arma blanca contra un estadounidenses o israelí en este lugar tendrá un efecto mediático más grande que cualquier otro ataque en cualquier otro lugar, si Dios quiere", reza un mensaje. Otra publicación sugiere verter petróleo en las carreteras cercanas a los recintos olímpicos con el fin de "ver a los judíos israelíes volar con sus vehículos a voluntad de Alá".

¿Qué podría suceder?

"Estamos en estado de alerta permanente. Nos preparamos para enfrentarnos al peor escenario (durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro)", ha declarado Andreï Rodrigues, jefe de la secretaría de seguridad para grandes eventos.

Más de 85.000 integrantes de las fuerzas de seguridad -47.000 policías y 38.000 militares- vigilarán la seguridad de los 10.500 atletas, oficiales, periodistas y turistas del mundo entero que se esperan en Río del 5 al 21 de agosto para el evento deportivo (el doble que para Londres 2012). Se reporta que se venderán 7,5 millones de entradas y llegarán más de 500.000 turistas al país sudamericano. 

"Como Brasil no participa en los conflictos del Medio Oriente y globalmente Sudamérica está en una zona alejada de los problemas geopolíticos actuales, podríamos pensar que no está en el campo de visión de los terroristas (...) pero lo que buscan los terroristas es influir en las opiniones. Y aparte de la Copa del Mundo no hay un evento deportivo más visible que los Juegos Olímpicos", opina Pascal Boniface, director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicos (IRIS) en Paris. "El riesgo terrorista va detrás de las cámaras", sentencia.