Sin precedentes: un juez británico falla que una mujer divorciada se ponga a trabajar

Ahora las mujeres que cuidan veinticuatro horas del hogar y de los hijos no serán mantenidas económicamente de por vida tras el divorcio.

Los tribunales son mucho más reacios a otorgar a las mujeres divorciadas el derecho a recibir una pensión de por vida. Por esa razón las mujeres no deberían esperar que sus exmaridos las mantengan tras la separación, sino que deberían ponerse a trabajar, asegura un juez británico, informa el periódico inglés 'Mail online'.

Estas declaraciones están dirigidas a las mujeres divorciadas, tras la jurisprudencia que ha sentado el caso de Tracey Wright en el Reino Unido en un litigio conyugal. Wright se divorció de su marido, Ian Wright, un prestigioso cirujano equino, en 2008, tras once años de matrimonio. Después del divorcio recibió una casa valorada en 450.000 libras (590.000 dólares aproximadamente), además de un establo para su caballo y los ponis de sus hijas. Su exmarido debía pagarle 75.000 libras al año (poco menos de 100.000 dólares) en concepto de manutención y tasas escolares, pero el año pasado solicitó al juez una reducción de la pensión ya que consideraba injusto tener que mantener a su exmujer de forma indefinida, incluso después de su jubilación.

Recientemente el tribunal de apelación ha dado la razón al exmarido. El juez Lynn Roberts ha dirigido duras palabras a la exmujer del cirujano. "El mundo del trabajo tiene infinitas posibilidades. Un gran número de mujeres con hijos lo consiguen cada día", dijo Roberts. Según el juez, la señora Wright debería hacer lo mismo. Asimismo ha agregado: "No creo que sus hilas vayan a sufrir porque ella trabaje, al contrario, eso les daría un buen modelo de comportamiento". "Rechazo las razones que alega sobre sus responsabilidades con los animales, los árboles o la limpieza", ha afirmado Roberts. Además, el juez duda de los esfuerzos de la señora Wright para buscar trabajo o poner al día sus aptitudes, precisando que "la exmujer ha dado por hecho que sería mantenida de por vida". "Es esencial que empiece a trabajar ya", ha concluido Roberts.

Casos como el del matrimonio Wright son cada vez más frecuentes en el Reino Unido. Mujeres adultas que no han trabajado nunca se ven obligadas a empezar de cero porque los jueces limitan el periodo de pago de pensiones, en lugar dictar que sean indefinidas, incluso si el marido es rico.

"Estamos ante la muerte de la pensión vitalicia. Una medida que servía para proteger al cónyuge económicamente más débil ya no parece justa, sobre todo si los hijos son mayores", ha afirmado Holly Tootill, abogada de familia.

La abogada Charlotte Posnansky sostiene: "En las implicaciones financieras del divorcio la balanza ha oscilado claramente a favor de las mujeres, pero ahora parece estar moviéndose en sentido contrario".