El hallazgo de un complejo sistema de canales bajo la cámara mortuoria del rey Pakal II en el Templo de las Inscripciones de la ciudad mexicana de Palenque (Chiapas) puede cambiar la teoría sobre la construcción de esa pirámide, asegura el arqueólogo Arnoldo González Cruz.
En conferencia de prensa, el titular del Proyecto Arqueológico Palenque (Chiapas) explicó que, por ubicarse bajo el espacio mortuorio más importante de toda Mesoamérica, ese sistema de canales de agua representa un hallazgo que, de confirmarse, supondría un cambio en la historia arqueológica de la zona.
El especialista afirmó que con el reciente hallazgo de un sistema de canales en el subsuelo del Templo de las Inscripciones la interpretación de este edificio será mucho más compleja. El descubrimiento ofrece desde ahora nuevos datos sobre la construcción y el uso de esa gran pirámide.
"El sistema hidráulico tiene dirección norte-sur, lo que permite drenar el Templo de las Inscripciones, a 2,70 metros de profundidad, hacia la plaza que está frente a él, en sentido noroeste. Al sur, bajo el edificio, el canal principal sigue una línea recta que se ensancha hasta llegar a nueve metros. El canal principal se prolonga cinco metros más pero debido a lo estrecho que se vuelve en ese punto fue imposible determinar su origen", aseveró el investigador.
El investigador del INAH, que descubrió en 1994 el sarcófago de la reina Roja, explicó que el hallazgo se dio como un hecho fortuito dentro de los trabajos de conservación arquitectónica del mismo, al realizar una serie de pozos de sondeo al pie de su fachada principal para ubicar el desplante de la escalinata y las alfardas que la limitan.
"Al excavar se observó que presenta un corte en su parte central y una serie de rellenos. El primero, al pie de la escalinata, con grandes rocas amarradas con arcilla que aparentaban un piso y luego otro estrato de piedras muy gruesas, asentadas y unidas también con barro", explicó el experto.
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El arqueólogo indicó que sistema hidráulico está construido mediante hileras horizontales de grandes piedras talladas, unidas con rajuelas y arcilla plástica. Estas piedras están cubiertas con otras de mayor tamaño dispuestas en forma paralela a modo de techumbre. El conducto es casi cuadrado (50x40 cm), su piso es de roca tallada y tiene una longitud aproximada de 17 metros.
La exploración del sistema hidráulico se hizo con cámaras de video adaptadas a un par de pequeños vehículos con la ayuda del arqueólogo Miguel Angel Vázquez y del trabajador Hernán Peñate.
Por el momento, "a falta de una tecnología que permita un reconocimiento minucioso, se desconoce el origen del sistema de canales, aunque es posible que el conducto principal desemboque al norte, donde se ubican las estructuras arquitectónicas del denominado Grupo J y que parte de sus aguas alimenten al arroyo Bernasconi", concluyó.
Descripción de Pakal
El arquéologo Arnoldo González Cruz realizó una descripción del rey Pakal II, que vivió hace 1.300 años, a través de un grabado. La tumba del monarca contaba con un ajuar con un par de orejeras con epígrafe el cual narra cómo sería recibido por el dios del inframundo.
Por su cercanía a la cámara funeraria, a 1,70 metros por debajo del umbral de su pared norte, este sistema hidráulico posiblemente reproducía de manera simbólica el sinuoso camino que condujera a K'nich Janaab' Pakal a las aguas del 'inframundo'. El hallazgo modifica la tesis del arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier hasta ahora sostenida como buena.
Esa teoría sostiene que la cámara funeraria de Pakal II, descubierta por Ruz en 1952, sería el punto de partida de los nueve cuerpos que componen el Templo de las Inscripciones. Ahora la evidencia sustenta que su centro debió hallarse en un manantial del que aún queda una compleja red de canales, de acuerdo con el hallazgo.
K'nich Janaab' Pakal fue el sabio que proyectó este plan arquitectónico y fue durante su reinado (615-683 d.C.) cuando comenzó la construcción del Templo de las Inscripciones, una edificación funeraria que concluyó su primogénito, K'nich Kan B'ahlam, en el lapso que estuvo en el trono de Lakamha' (Lugar de las Grandes Aguas), nombre original de la ciudad maya, entre los años 683 y 702.
David Ordaz