Ahmet Davutoglu, actual líder del partido gobernante y ex primer ministro de Turquía, ha admitido que los pilotos que derribaron el bombardero ruso Su-24 en noviembre pasado, actuaron siguiendo sus instrucciones, según Hurriyet Daily News.
Davutoglu dijo que su orden no iba dirigida contra una aeronave concreta, sino que formaba parte de las instrucciones generales de defensa del espacio aéreo nacional.
"Como parte de las normas de nuestro Estado, el primer ministro define las reglas de combate en una directiva escrita al Estado Mayor. Di la orden el día 10 de octubre", dijo Davutoglu durante una entrevista con la cadena privada NTV el 15 de julio.
"Estas reglas de combate se llevarán a cabo no solo contra aviones sirios, sino contra todos aquellos que violen nuestro espacio aéreo", dijo Davutoglu, añadiendo que dicha decisión fue adoptada tras reiteradas violaciones del espacio aéreo turco por parte de aeronave rusas que participaban en operaciones en Siria.
"Hubiera asumido esta responsabilidad política incluso si hubiera sucedido hoy", dijo Davutoglu.
Cazas turcos F-16 derribaron un avión ruso Su-24 que regresaba a su base tras haber cumplido su misión antiterrorista en Siria en noviembre de 2015, lo que de inmediato desató una crisis diplomática bilateral, solo recientemente aplacada después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erodgan, enviara una carta a finales de julio a su homólogo ruso, Vladímir Putin, expresando su pesar y condolencias por la situación y la muerte del piloto ruso.
¿Davutoglu o golpistas?
Pese a las esclarecedoras declaraciones de Davutoglu, otros líderes del partido gobernante han afirmado recientemente que el derribo del avión ruso fue obra de militares leales al erudito islámico Fethullah Gülen, exiliado en EE.UU., al que el Gobierno turco acusa de estar detrás del intento fracasado de golpe de Estado del pasado 15 de julio.
A ello se suma la reciente detención de dos pilotos turcos implicados en el ataque al bombardero ruso.