El helicóptero ruso de transporte Mi-8 ha sido derribado este lunes en "la provincia siria de Idlib por fuego disparado desde tierra" por la organización terrorista Frente Al Nusra y la 'oposición moderada' cuando regresaba a la base aérea de Jmeimim después de entregar ayuda humanitaria en Alepo, según el jefe de la dirección de operaciones del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Serguéi Rudskói. Todos los militares que se encontraban a bordo del helicóptero han fallecido, según la información del Ministerio de Defensa ruso.
"Hoy se ha llevado a cabo un acto terrorista cuyo resultado ha sido el derribo del helicóptero militar de transporte ruso Mi-8, que regresaba después de cumplir su misión humanitaria de entrega de alimentos y suministros médicos a la ciudad de Alepo. A bordo se encontraban tres tripulantes y dos oficiales del Centro Ruso para la reconciliación de las partes en el conflicto de Siria", ha afirmado el teniente general citado por RIA Novosti.
El Frente Al Nusra emprendió este domingo una ofensiva de gran escala en el suroeste de Alepo en la cual han participado unas 5.000 personas, ha informado Rudskói. El ataque, ha añadido, fue rechazado por el Ejército sirio con apoyo de la Fuerza Aérea rusa. Las bajas entre los terroristas se estiman en 800 combatientes y 14 carros de combate han quedado destruidos, según RIA Novosti.
Las organizaciones terroristas Estado Islámico y Frente Al Nusra, así como destacamentos de la llamada 'oposición moderada', están tratando de rodear la ciudad siria de Alepo, ha señalado este lunes el general Serguéi Rudskói en rueda de prensa.
"El uso de ataques suicidas tiene un carácter masivo", ha subrayado el general al informar que en los dos últimos meses el número de atentados suicidas ha superado el centenar.
"Durante la semana pasada han sido perpetrados cuatro ataques terroristas por parte de 11 terroristas suicidas, en los que se murieron más de 250 personas y alrededor de 900 resultaron heridas", ha destacado Rudskói.