Los arqueólogos acaban de resolver un asesinato masivo de 2.500 años de antigüedad
Los indicios arrojan una hipótesis preliminar: pudo tratarse de venganza o una represalia política. Es la conclusión del grupo de investigadores que descubrieron a cerca de 80 esqueletos en unas condiciones peculiares cerca de la bahía de Fáliro, al sur de Atenas, informa el diario 'ABC'.
Los cuerpos, encontrados durante los trabajos de construcción del centro cultural de la Fundación Stravros Niarchos, al sur de la capital griega, podrían pertenecer a un ajusticiamiento masivo, datado a mediados del siglo VII a.C.
"Han sido ejecutados de la misma manera, pero han sido enterrados con respeto", explicó la jefa del equipo de excavaciones, Stella Chryssoulaki, quien precisó que los cuerpos presentaron una característica peculiar: fueron encontrados boquiabiertos, apilados en grupos y con rasgos de haber sido torturados (tenían las extremidades retorcidas).
Además, continúa la especialista, "todos fueron atados, eran corpulentos y muy jóvenes cuando murieron", por lo que concluyen que no se trataba de esclavos de la época.
Develando el misterio
Las circunstancias que rodean este hallazgo han sido una incógnita, desde que fue anunciado el pasado abril. Al principio, se manejaron distintas hipótesis acerca de la naturaleza de la matanza y sus motivaciones.
Según los primeros indicios de los arqueólogos, los restos podrían pertenecer a seguidores del noble Cilón, quien gestó un intento de golpe de Estado cerca del año 632 a.C.
Chryssoulaki, indicó que la época en la que presumiblemente fue consumado el ataque, siglo VII a.C., Grecia estaba en constante conflictos e inestabilidades de orden ideológico, que derivaban en pugnas constantes por el poder.
Según la historia oficial, parte que recoge el portal de 'National Geografic', Cilón logró refugiarse en la Acrópolis luego del fracaso de su acción pero un grupo de personas que lo seguían fueron asesinadas, como venganza por lo sucedido.
El grupo de expertos espera que se realice una serie de pruebas de ADN a los esqueletos con el fin de encontrar mayores detalles que aclaren con exactitud las circunstancias y la manera en que fueron asesinados.