La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés) del Ministerio de Energía norteamericano anunció la puesta en marcha del proceso de producción de la ojiva nuclear B61-12 tras cuatro años de desarrollo e investigación dentro del Programa de Prolongación de la Vida útil del arsenal armamentístico (LEP, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con un comunicado publicado por la NNSA en su página oficial, la primera unidad de producción está prevista para el 2020, seguida de una producción a gran escala. "Llegar a esta nueva fase de la B61-12 es un logro importante para la NNSA y los científicos e ingenieros cuyo trabajo y talento excepcional han sido vitales para esta misión de seguridad nacional", señaló el teniente general Frank G. Klotz.
La nueva B61-12 es una modificación de la bomba termonuclear B61, la principal arma del arsenal nuclear de Estados Unidos después de finalizada la Guerra Fría, y contará con una serie de componentes que mejorarán su seguridad y fiabilidad aumentando su vida útil. Este programa, que aprovecha las características de sus antecesores, reemplazará a las existentes B61-3, B61-4. B61-7 y B61-10. "En la actualidad la B61 es el componente más antiguo de todo el arsenal estadounidense. El LEP le dará al menos otros 20 años de vida", aseveró Klotz.
"La iniciativa de prolongar la vida de este tipo de armamento, apoyada por el Gobierno, busca aprovechar los recursos y proporcionar arsenal eficaz al mismo tiempo que se reduce el tamaño de las reservas", subrayó el secretario de Energía de EE.UU., Ernest Moniz.