Un grupo de arqueólogos encontró en 1987 el cráneo de una mujer que vivió en la Edad de Bronce y ahora logró restablecer su apariencia usando las tecnologías modernas.
Los expertos utilizaron técnicas de reconstrucción, imágenes faciales y el cráneo encontrado en Achavanich, en el noreste de Escocia, para reproducir los rasgos faciales y la piel de la mujer que vivió hace unos 3.700 años.
La mujer, conocida por el nombre de 'Ava' (una abreviación del lugar donde se llevaron a cabo las excavaciones) pertenecía a la cultura del vaso campaniforme, según el periódico británico 'Daily Mail'.
Estos antiguos seres humanos también eran conocidos por las formas cortas y redondas del cráneo, pero el de Ava presenta una forma anormal e irregular.
Durante su vida, el cráneo de Ava fue sometido a deformaciones extrañas; probablemente fue atado con el fin de darle una forma concreta, una práctica característica de la cultura del vaso campaniforme.
Esta cultura es también conocida por haber modificado Stonehenge (Inglaterra) construyendo en su centro dos círculos concéntricos pero incompletos.
El grupo de arqueólogos, encabezado por Maya Hool, la coordinadora del proyecto 'Achavanich Beaker Burial Project', supone que Ava era una joven de entre 18 y 22 años que formaba parte de una gran comunidad de ganaderos y posiblemente agricultores.
"En la actualidad sabemos muy poco acerca de su vida, lo que es una razón para intensificar la investigación en el marco del proyecto, para aprender más sobre ella", dijo Hool.
¿Cómo se recreó el rostro de Ava?
El artista detrás de la reconstrucción facial de Ava es Hew Morrison, que ha trabajado como artista forense desde 2014. Para comenzar a reconstruir a Ava, Marrison realizó una evaluación antropológica del cráneo para determinar la edad, el sexo y la ascendencia de la persona a la que pertenecía.
En cuanto averiguó que se trataba de una mujer de raza caucásica de unos veinte años, se tomaron fotografías del cráneo desde diferentes ángulos y se introdujeron los datos en un ordenador. Y, finalmente, se utilizaron imágenes para recrear los rasgos del rostro de Ava, que fueron modificados para obtener la imagen reconstruida final.
"Lo que nos dice sobre la Edad de Bronce es que las personas que habitaban las tierras altas de Escocia en aquel momento no eran tan diferentes a nosotros", indica Hool.