Durante enfrentamientos armados en la provincia de Alepo, en Siria, varios terroristas han detonado bombas con un gas venenoso que han provocado hasta el momento la muerte de al menos cinco civiles, según informa la agencia RIA Novosti.
"Los terroristas han usado armas que contienen sustancias que causan asfixia y provocan daños en el sistema nervioso ", señala el comunicado.
El director de Salud de la provincia, Muhamad Hazuri, citado por la agencia SANA, señaló que ocho personas más resultaron asfixiadas como consecuencia del efecto tóxico de los proyectiles y fueron trasladas a centros de salud cercanos.
Los primeros informes apuntan a que los artefactos explotaron cerca de los barrios de Bab al Faraj y Bustan Kel Ab y posiblemente fueron lanzados por militantes del Estado Islámico, que en ocasiones anteriores han hecho uso de este tipo de explosivos para atacar a combatientes kurdos y a los Ejércitos sirio e iraquí. Se presume que los laboratorios de producción de las bombas, basadas en la utilización de cloro, se encuentran en la ciudad de Mosul, en Irak.