Una broma podría costarle un millón de pesos a una envasadora mexicana de chiles

Entre los meses de junio y septiembre, la empresa mexicana de conservas de chiles La Costeña contrata alrededor de 300 empleados temporales debido al incremento en el proceso de enlatado de sus salsas y conservas.

Este año, en una planta de producción del municipio de Ecatepec, en el estado de México, dos de esos empleados temporales publicaron una fotografía en las redes sociales donde se aprecia a uno de ellos con los pantalones bajados.

De inmediato, miles de usuarios en las redes sociales señalaron que el empleado estaba orinando sobre la máquina de envasado de chiles. Desde ese momento, La Costeña vive una crisis.

La broma de los dos empleados podría costarle aproximadamente 60.000 dólares en multas a la empresa líder de salsas, condimentos y aderezos de México, además del decomiso de 44.763 kilogramos de chiles.

La imagen se viralizó en las redes sociales el 2 de julio, pero no fue hasta el 22 cuando la empresa difundió un comunicado en sus cuentas de Twitter y Facebook ofreciendo disculpas por la fotografía y afirmando que en ningún momento los niveles de higiene y calidad de sus productos han sido comprometidos.

A partir del 23 de julio, La Costeña comenzó a estar entre los 40 primeros 'trending topics' en México y las búsquedas sobre la compañía en Google también aumentaron.

Tres días después, el dueño de la empresa, Rafael Celorio, dijo en conferencia de prensa que "la Costeña desmiente categóricamente y niega rotundamente que los exempleados implicados hayan orinado en los chiles jalapeños en la zona de descarga".

El directivo sostuvo que por cuestiones de seguridad los trabajadores de La Costeña tienen prohibido usar relojes, joyas o teléfonos en las plantas, y aseguró que el despido de las dos personas fue por haber usado el 'smartphone' en el trabajo.

Además indicó que todos los trabajadores temporales reciben una formación previa a su entrada a la línea de producción, aunque admitió que la falta de conocimiento de las normas pudo generar el descuido que derivó en esta problemática.

Mientras eso sucedía, la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) retuvo 12.264 latas de chiles, con un contenido de 3,65 kilogramos cada una.

Durante la inspección extraordinaria, el organismo regulador detectó que los empleados de la línea de producción "desconocen la técnica correcta del lavado de manos; usan cubrebocas pero no todos lo hacen correctamente y no usan de manera adecuada la cofia, pues no cubren hasta las orejas".

De acuerdo con Miguel Ángel Ordóñez, titular de Coprisem, si las pruebas de laboratorio determinan que el producto está contaminado la empresa podría recibir una sanción de hasta un millón de pesos (unos 60.000 dólares).

De acuerdo con la firma de estudios de mercados Euromonitor, durante 2015 La Costeña fue el líder del mercado de salsas, aderezos y condimentos, con una participación de mercado del 15% compartida con Herdez del Fuerte.

Al ser consultados, los voceros de La Costeña señalaron que no harán más declaraciones hasta que se resuelva la investigación, algo que de acuerdo con Coprisem podría tardar 10 días.

La Costeña es una marca mexicana que lleva más de noventa años enlatando chiles, frijoles, maíz y vegetales. "La Costeña... ¡Por sabor!", es uno de los eslóganes publicitarios más conocidos en México, y por décadas ha sido la opción en millones de hogares en los 40 países donde distribuye sus productos.

David Ordaz